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El Bolsonaro boliviano quiere a Dios dentro del Palacio de Gobierno y a la Pachamama fuera

Luis Fernando Camacho, más conocido como Macho Camacho, es un feudo opositor del indigenismo socialista que encabezaba Evo Morales, exigió la renuncia de todos los legisladores y miembros del Poder Judicial y que se instaurase una junta ­cívico-militar.

Luis Fernando Camacho, más conocido como Macho Camacho, es un feudo opositor del indigenismo socialista que encabezaba Evo Morales, exigió la renuncia de todos los legisladores y miembros del Poder Judicial y que se instaurase una junta ­cívico-militar.

El Bolsonaro boliviano quiere a Dios dentro del Palacio de Gobierno y a la Pachamama fuera

El Bolsonaro boliviano quiere a Dios dentro del Palacio de Gobierno y a la Pachamama fuera

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Cuando conoció la caída de Evo Morales, Luis Fernando Camacho, más conocido como Macho Camacho, se hincó de rodillas junto a policías y agradeció a Dios la caída del “dictador”. En su euforia, el líder cívico del departamento de Santa Cruz, feudo opositor del indigenismo socialista que encabezaba Evo Morales, exigió la renuncia de todos los legisladores y miembros del Poder Judicial y que se instaurase una junta ­cívico-militar.

Ferviente católico y defensor de la familia tradicional, Macho Camacho, muy popular en las redes sociales, quiso trasladarle la semana pasada una carta de renuncia ya escrita a Morales, para que éste la firmara, y lo hizo “armado solamente de una Biblia”. No lo consiguió; lo consiguieron los militares. Pero su popularidad ha crecido como la espuma y las masas, que antes saludaban la llegada del socialismo bolivariano al poder, ahora se vuelven hacia quien proclama que quiere “devolver a Dios al Palacio Quemado (sede del Ejecutivo) y echar a la Pachamama (la diosa inca)”.

De momento sólo Dios sabe si entre sus planes está dar el salto a la política y convertirse en lo que muchos le llaman: “el Bolsonaro boliviano”, que se unirá a la cruzada del presidente ultraderechista de Brasil “para salvar al país del comunismo”. En la imagen, durante una protesta contra Evo la semana pasada, donde acabó rezando.