Comentarios de nuestros lectores

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Señor director:

Éstos son los comentarios de los lectores respecto de la columna titulada “¿Y qué hacen por sus migrantes los gobiernos centroamericanos?” de nuestro colaborador Leopoldo Mendívil:

Emma Arriaga Medina:

Culpar a otros está de moda, los otros, los otros y los otros; postura cómoda!

Juan Manuel:

Aquí somos “candil de la calle, oscuridad de su casa”; cuántos Tarahumaras se están muriendo de hambre y los de Chiapas que han sido desplazados por las Mineras.

Javier Frías:

Los gobiernos centroamericanos no hacen nada, para eso tienen a su pendejo, el presidentucho de México.

Gina Sánchez:

Tiene razón, el gobierno de cada país debe luchar por su gente y no sentarse y ver qué pasa, ¡aaah! pero si salen a corregir no es toda esa cantidad la que va, pinches gobiernos mierdas y sobre todo el de Honduras.

Lina Aurora Flores:

En verdad es preocupante esa situación, no sabemos qué va a pasar cuando cierren las frontera de EU. Los migrantes que quedaran varados se quedaran en México, y no es por egoísta pero si de por sí, para el mexicano no hay trabajo, ahora que tengan que contemplarlos para darles trabajo a ellos... yo se que vienen huyendo de la pobreza pero por qué no luchan en su país, como lo estamos haciendo los mexicanos; estamos luchando por sacar a los miserables que se quedan con lo que es del pueblo, así deberían ellos quedarse en su país a sacarlo adelante entre todos, así como se organizan para salir deben organizarse para recuperar su país.

En México somos muchos los que queremos trabajo. Con la pena pero que los deporten, son muchos.

Carlos González: Lina Aurora Flores, quiero darte mi punto de vista:

En México SÍ HAY TRABAJO PARA LOS MEXICANOS. Especialmente para los que no saben hacer nada. Vivo en San Luis Potosí, y por donde camines o para donde voltees, hay anuncios donde se ofrecen empleos. Y no se diga en la zona industrial de esta ciudad, en prácticamente todas las empresas se anuncia que hay vacantes para “ayudantes generales” o sea, muchachos que no saben hacer nada.

Sin embargo, esos muchachos van, trabajan dos semanas, se dan cuenta que no se van a hacer ricos en dos meses y ya no regresan, prefieren quedarse en las banquetas con sus amigos para juntar para la caguama.