Docufilms de CNN en Español exmina tres décadas de la construcción del Cártel de Sinaloa, considerado uno de los más grandes en México y el mundo, donde a través del documental El Chapo: Dos rostros de un capo nos muestra el dramático juicio que enfrentó el narcotraficante en Nueva York.

Historia narrada por el periodista Fernando del Rincón en colaboración con María Santana,  corresponsal encargada de dedicar prácticamente un año a llevar los pormenores del caso, y quien estuvo a tan sólo unos metros del capo, y de primera mano registró las expresiones que hacía, pues pudo ver su rostro en todo momento al estar frente al juez.

Joaquín Guzmán Loera y El Chapo, una misma persona con lo que pareciera ser, una doble personalidad, así es como se ha mostrado ante su captura y ante las distintas posturas que mantiene la sociedad de él, por una parte el temido y despiadado líder del cártel, y por otra parte, el hombre de modales apacibles.

“Cuando lo conocí en persona, fue un contraste muy grande, la persona que se presentaba  en la corte todos los días, comparado con el narcotraficante que es, considerado un fantástico escapista que lograba burlar la seguridad y que llegó al grado de ordenar asesinatos; aquí veía el rostro de una persona que venía por primera vez a pagar las consecuencias de lo que había hecho”, contó  Santana para Crónica.

Siguió, “se ve derrotado, se ve una persona pequeña, cuando entró a la corte venía trajeado, rasurado, sin esta imagen del bigote que lo definió por tanto tiempo, y todos reaccionamos sorprendidos, se veía inofensivo, entró, saludó, siempre era muy cortés con ellos, cuando veía a su esposa Emma Coronel, le tiraba besitos y una vez incluso entro feliz deseando Feliz Año”.

“Al Chapo hay que percibirlo como lo que es, ha costado muchas vidas en México, mediáticamente se empezó a generar un mito que fue apoyado por series de televisión, que glorifican al sicario, narcotraficantes e incluso, hay quienes se atreven a decir que empoderan a la mujer. Es el líder de un cártel, un asesino sanguinario que ha quedado expuesto, es un tipo que está loco”.

Un sinfín de mensajes de texto, así como de llamadas teléfonicas, y claro, las declaraciones de todos aquello que lo traicionaron, como uno de sus socios conocido como Chupeta, y unos cuantos más, quienes cooperaron con la justicia estadunidense y se reforzaron en el programa de testigos protegidos, elementos y personas que fueron parte clave para su captura, pero sobre todo, para la decisión final del juez de declararlo culpable de los delitos imputados.

“Fui una de las últimas personas en verlo en persona, ya que después de comprobar su culpabilidad, fue trasladado al penal de máxima seguridad en Colorado, y ahí sí, ya nadie más lo volverá a ver, ni a escuchar”, compartió Santana.

Cuando comenzaron a sonar los audios en la corte, Santana dijo que fue el peor día para el Chapo y su equipo de abogados, ya que dejaba en evidencia todo lo que había hecho, ordenar asesinatos, cometerlos a cualquier hora del día, y ser un líder que vio crecer su fortuna a través de los túneles que construyó, así se le facilitaba pasar la droga de Estados Unidos a México.

Ante sus múltiples escapes, no se sabe que pueda pasar con el líder del cártel más sonado de los últimos tiempos, y que sigue dando de qué hablar, ya que recientemente se dio a conocer de la detención y liberación del hijo del Chapo, Ovidio Guzmán en Sinaloa, donde una matanza fue el escenario de este suceso.

Una figura controversial, que para Fernando, pone a prueba las capacidades en general del gobierno mexicano, “estamos hablando de por lo menos 5 sexenios que no pudieron llevar al Chapo frente a la justicia, dos fugas que hicieron quedar al estado mexicano en ridículo, y que tristemente, viendo el trabajo de inteligencia que se realiza, veo que estamos muy lejos como país para poder lograr esto”.

Durante uno de sus escapes, al segundo de haberlo logrado, envió un mensaje a su esposa pidiéndole tinte para su bigote, “desde ahí nos damos cuenta que está desconectado de la realidad, no tiene valores, un tipo vanidoso,  y que su debilidad eran las mujeres, hasta el punto de reunirse con una actriz mexicana (Kate del Castillo), esto no lo hace un ícono, ése es el perfil de un sociópata que tiene la capacidad de funcionar entre la sociedad, pero que está torcido por dentro, y tenemos que desmitificarlo”, concluyó Fernando.

La vida de este personaje se ha contado de muchas formas, en series de televisión, documentales y más; sin embargo, el Chapo quería que su vida fuera contada por él mismo, por eso tuvo el encuentro con el actor Sean Penn y con Kate en el 2015 en Sinaloa, ya que quería que le produjeran una película de su vida.