Opinión

El consumo de agua embotellada durante la pandemia de COVID-19

El consumo de agua embotellada  durante la pandemia de COVID-19

El consumo de agua embotellada durante la pandemia de COVID-19

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Delia Montero Contreras*

Como se sabe, a nivel mundial México es el país número uno en consumo de agua embotellada per cápita con un promedio de 390 litros al año en la Ciudad de México, pero en alcaldías como Iztapalapa alcanza los 575 litros por persona al año, cifra por demás escandalosa no solamente por la incapacidad del organismo operador de proporcionar agua potable, sino también por el gasto que hacen las familias de un bien que debe ser proporcionado por el gobierno local a través del sistema de aguas de la Ciudad de México (SACMEX) en cantidad y calidad suficiente.

La pandemia y el confinamiento en los hogares han incrementado el consumo y en muchos casos este incremento en el gasto de los hogares se ha combinado desafortunadamente con el desempleo o un ingreso disminuido, lo que se agrava aún más en los hogares de bajos ingresos que también consumen agua embotellada.

El alto consumo de agua embotellada se presenta a lo largo y ancho de nuestro país, este cambio de hábito se debe, en parte, al terremoto que sacudió a la Ciudad de México en 1987 y que dañó las tuberías (pero éstas se repararon), más tarde la epidemia de cólera (que también se controló), pero estos dos eventos no alcanzan a explicar los cambios de hábitos de consumo en todo el país. Otros factores como la falta de información sobre la calidad del agua por parte de los organismos operadores en todo el país ha jugado un papel fundamental, ya que al no estar informados los ciudadanos toman la decisión que consideran más segura, aunque no siempre sea así.

En la Ciudad de México los hogares gastaron aproximadamente más de cuatro mil millones de pesos en agua embotellada en 2011, a lo que debemos de agregar lo que desembolsan empresas privadas, escuelas y oficinas públicas, lo que representa un negocio muy jugoso. Esta cifra no ha disminuido, ya que beber agua es una de las necesidades básicas, actualmente el gasto en la compra de agua embotellada inclusive se ha incrementado.

La pandemia que azota al mundo entero y a nuestro país ha provocado, además de contagios, fallecimientos y desempleo, un gasto adicional importante debido a la compra de agua embotellada. Al estar todos los miembros del hogar confinados, el consumo en el hogar es aún mayor y eso incide negativamente en su gasto diario.

Además de que en los hogares se ha incrementado el lavado de manos y otros usos, los cuales ante un abasto que no es constante se ven obligados de hacerlo con agua embotellada; también ha aumentado el consumo para preparar alimentos ahora que la familia está más en la casa y desinfectar alimentos. Paralelamente a esto el entorno que se observa es un incremento en el desempleo, la curación de enfermos que están en la casa, la saturación de hospitales y el incremento de defunciones.

Una alcaldía que específicamente nos llama la atención en este espacio es Iztapalapa, ya que es donde se consume más agua embotellada; es una zona que registra zonas de bajos y muy bajos ingresos, trabajo informal y donde se han registrado el número más elevado de consultas hospitalarias, contagios y defunciones de toda la Ciudad de México.

Es la alcaldía más poblada (1,815.786 habitantes), con la densidad de población más alta en la Ciudad de México de 15,635 habitantes por Km2, para el 25 de junio registró 19,089 casos reportados de consultas hospitalarias y 1,964 defunciones, lo que representa aproximadamente 15% del total de contagiados y aproximadamente 18% del total de las defunciones de la Ciudad de México, es la zona con mayores contagios y defunciones en toda la ciudad.

En general para la Ciudad de México, estimamos un incremento de 140% en el consumo de agua embotellada desde el inicio de la pandemia, ya que en promedio es un consumo de 2 a 3 garrafones por familia, por lo que pensamos que se ha pasado de 5 a 7 semanales.

En Iztapalapa normalmente los hogares gastan en promedio 226 pesos mensuales en la compra de agua en garrafones, sin embargo, durante la pandemia se ha incrementado a 546 pesos, mientras que en la alcaldía Gustavo A. Madero el gasto actualmente es aproximadamente de 435 pesos. Si comparamos lo que se paga en promedio mensualmente por la tarifa en Iztapalapa que es de 106 pesos y en Gustavo A. Madero de 159 pesos, el agua embotellada resulta 2,500 veces más cara. Hay que diferenciar que el volumen de metros cúbicos que se paga por la tarifa de los derechos comprende todos los usos dentro del hogar, mientras que la embotellada representa únicamente 2% del consumo total dentro del hogar, por lo que resulta ser agua muy cara, aun cuando sea adquirida en las purificadoras que tienen una tarifa más económica.

La Ciudad de México ha otorgado ciertas ayudas con despensas con el fin de ir paliando las necesidades alimenticias a familias que han perdido su empleo, pero nadie se ha puesto a pensar lo que desembolsa una familia en la compra de agua embotellada en tempos de confinamiento en el hogar. Antes de la pandemia la gente salía a su lugar de trabajo o escuela y ahí consumía el agua y no gastaba tanto dinero en la compra de agua embotellada.

Durante el confinamiento por el COVID-19 los gobiernos locales y el federal deberían dar vales para la compra de agua embotellada como una forma de ayudar a los hogares a afrontar este enorme gasto, sobre todo en el caso de los que han perdido empleos.

Un cambio de hábito de consumo requiere de mucha difusión, de mayor información y transparencia sobre la calidad del agua, y eso sólo es posible con voluntad política; es fundamental que los ciudadanos reconozcan el enorme gasto que hacen en la compra de agua embotellada y que sepan que es obligación de la nación ofrecer agua de calidad en los hogares.

*Profesora- investigadora del Departamento de Economía de la Unidad Iztapalapa Universidad Autónoma Metropolitana