Terminó un capítulo importante pero el culebrón sigue. Su final se advierte dramático.

Concluyó la votación, pero la movilización apenas arranca. El objetivo es descarrilar el proceso electoral en Guerrero. Si no es gobernador el Toro, que no lo sea nadie.

La pelota puede regresar a la cancha del Tribunal Electoral, donde Morena juega de local.

La presión contra el árbitro electoral se incrementará. No viene de un partido que se siente obstaculizado para acceder al poder, viene del partido en el poder cuyo dirigente nacional, Mario Delgado, acampó a las afueras del INE.

La presión viene de Palacio Nacional. El presidente ratificó que no confía en el instituto, pero sí confía en Salgado Macedonio, lo que de plano cae en el terreno del surrealismo político.

Acuerdo crucial

El tema de la sobrerrepresentación se mueve en las sombras del escándalo bochornoso del Toro sin Cerca, a pesar de que tiene mucho mayor alcance, ya que hace la diferencia en la construcción de las mayorías calificadas.

En la actual legislatura el partido del gobierno, Morena, tiene una clara mayoría de asientos en la Cámara de Diputados a pesar de que no obtuvo la mayoría de votos ciudadanos al Congreso.

Hay una evidente distorsión de la representación popular.

Esto ocurrió en la elección del 2018, pero también en las elecciones del 2012 y del 2015, de modo que se trata de un esquema pernicioso que no puede atribuirse a un partido.

El INE emprendió acciones correctivas para acotar la sobrerrepresentación a lo que marca la Constitución.

La novedad es que al parecer los magistrados del TEPJF validarán en esta ocasión los ajustes que pretenden que la representación en el Congreso sea reflejo fiel de la voluntad ciudadana expresada en las urnas.

Maestros sí; médicos privados no

Se alistan más de medio millón de dosis de vacunas anticovid para aplicarlas a maestros de Veracruz, Tamaulipas, Coahuila, Chiapas y Nayarit con la idea de preparar a esas entidades para el regreso a clases presenciales

En contraste, hay 30 mil médicos y enfermeras que trabajan en hospitales privados que no han tenido, ni tendrán pronto, acceso a la vacuna.

La enfermedad ataca sin reparar en si se trata de un hospital público o uno privado, ¿por qué el gobierno sí hace una diferencia? ¿Por qué la discriminación? ¿Por qué se les niega ser inmunizados?

Hay un dato duro que no se puede soslayar: México es el país con más muertos entre trabajadores del sector salud a causa del COVID.

Los mal pensados, que suelen atinarle, hablan de una fobia personal o de un interés electoral en el mes previo a la jornada electoral. Cualquiera de las dos razones es inaceptable.

El Gran Hermano

El tema del Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil se aprobó de un plumazo, recurriendo a la aplanadora. Requería de una discusión mucho más amplia en la que participara la sociedad en su conjunto. Ameritaba al menos un parlamento abierto.

Se esgrime el argumento de la inseguridad para que el gobierno se apropie de una cantidad colosal de datos personales, biométricos incluidos, de los usuarios.

Es evidente el riesgo de que el interés del Estado de acumular poder se imponga sobre los derechos ciudadanos, sobre las libertades individuales.

¿Puede el Estado manejar ese cúmulo estratosférico de información? ¿Evitará que se haga uso mercantil del mismo? ¿Se dan cuenta que millones de menores de edad usan teléfonos celulares?

¿Exprimir a los ciudadanos garantiza bajar los niveles de impunidad?