El Derecho a la Salud
+La alegría es la salud de alma. La tristeza es su veneno
Lord ChesterfieldLa lucha por ganar posiciones, tanto en el gobierno de la República como en Morena y en el Congreso, es cada vez más intensa, al grado de que comienza a contaminar decisiones públicas que afectan directamente derechos fundamentales de la población.
Tal es el caso del derecho a la salud. Nos comentan fuentes parlamentarias de Morena en la Cámara de Diputados, que siguen creciendo las presiones para no aprobar la reforma a la Ley General de Salud, que establece la obligación de las empresas de etiquetar de forma más comprensible y explícita la información nutrimental del alimento procesado.
Como prácticamente todos sabemos, los envases de alimentos procesados llevan una etiqueta con esa información, que lamentablemente poco ha servido para proteger la salud de los consumidores porque su forma de presentación es francamente incomprensible, confusa y se requiere conocimiento especializado para entenderla.
Las grandes empresas se resisten a colocar etiquetas más simples que informen claramente sobre los cinco principales rubros que son azúcares, sodio, grasas, grasas transgénicas y kilocalorías totales. Se resisten porque les implica un gasto adicional y, sobre todo, temen que baje el consumo de sus productos.
El caso es grave por los riesgos que implica para la salud de la población, sobre todo en la alta incidencia de diabetes, hipertensión y obesidad. Hasta ahora han prevalecido los intereses de los grandes procesadores de alimentos, que mueven sus influencias tanto en la Cámara de Diputados como en el mismísimo gobierno federal.
En efecto, fuentes de la Presidencia de la República confirman, como se ha ventilado en notas y columnas periodísticas, que el jefe de la Oficina de la Presidencia, Alfonso Romo, buen amigo del presidente López Obrador, es el principal promotor de los intereses empresariales que se oponen a la aprobación de la mencionada reforma a la Ley General de Salud.Romo, nos dicen, incluso invita a las reuniones de análisis sobre el tema a empresarios, para que influyan directamente a los funcionarios de las áreas de Salud, Mejora Regulatoria, Hacienda y todo el resto en donde sea necesario; y desde su influyente plataforma, incluso presiona al Congreso.En resumen, la división interna en ambas bancadas mayoritarias del Congreso de la Unión así como el factor Romo, van ganando hasta ahora la batalla para los que están a favor de los intereses empresariales y los más perjudicados somos los millones y millones de consumidores, a quienes día tras día se nos incrementan exponencialmente las posibilidades de desarrollar enfermedades de alto riesgo.Internet: Lmendivil2010@gmail.comFacebook: Leopoldo MendívilTwitter: @Lmendivil2015Blog: leopoldomendivil.com