El Presidente ha intervenido en la elección y ni aún así se podrá evitar un resultado que no satisfacer al habitante de Palacio Nacional: de 12 gubernaturas que quería ingresar a su llamada Cuarta Transformación, sólo puede tener seguridad en este momento en Baja California, Colima, Nayarit, Sinaloa y Sonora. Muy probablemente caerán en sus manos Guerrero y Michoacán, pero después de la descalificación de sus candidatos originales, la alianza opositora ha puesto en riesgo el triunfo.

El caso Guerrero, peculiar desde que el presidente apoyó sin límites al impresentable Félix Salgado Macedonio, tiene un problema adicional, una encuesta interna del candidato aliancista Mario Moreno (en poder de Crónica), ha levantado revuelo en el PRI y PRD, principales partidos que lo apoyan, pues pronostica que la elección le será favorable. El principal problema para Morena es que Evelyn Salgado va sin el nombre de su padre Félix en la boleta (algo que sí estaba presente en la encuesta interna morenista).

PRI y PRD podrían acercarse a 40 por ciento de lo votos, lo que, de ocurrir les da posibilidades de triunfo. MassiveCaller, por su cuenta, ha hecho público que sus mediciones telefónicas registran un marcado descenso de una ventaja morenista que era brutal aun sin candidato.

Michoacán vive un proceso similar y también hay un cierre de distancia evidente entre Alfredo Ramírez Bedolla (sustituto de Raúl Morón como candidato de Morena) y el aliancista Carlos Herrera Tello.

En los demás estados, la situación es crítica o peor: en Baja California Sur, le partido del Presidente no fue competitivo, lo que no parece una sorpresa, pero Layda Sansores en Campeche, Juan Carlos Loera en Chihuahua y Clara Luz en Nuevo León, han resultado claras decepciones para el oficialismo amlista.

El tema de gobernaturas lo cierran Tlaxcala y Zacatecas, donde la posibilidad de ganar holgadamente se ha esfumado y una victoria sólo podría lograrse en forma apresurada. David Monreal se está desinflando en Zacatecas a pesar de un empuje inicial notable y de que sorteó sin demasiados problemas el tema de la campaña en torno a un toqueteo al trasero de una compañera del partido. Claudia Anaya no ha dejado de cerrar el trecho y MassiveCaller la ubicó en empate técnico este fin de semana.

Foco rojo también en Tlaxcala, donde Anabel Ávalos empató a Lorena Cuellar según la misma casa encuestadora.

De los bastiones panistas, nada que decir, Morena no rasguñó siquiera esos territorios blanquiazules, como Querétaro, donde se espera además una gran concentración de votos opositores que se traducirán en diputados federales.

¡La Cámara! ¡La Cámara!

El escenario anterior se suma a lo ya dicho previamente en Crónica: la brecha que se está abriendo entre quienes apoyan al Presidente AMLO y quienes son decididos detractores se está cimentando. En lo político, el país está partido a la mitad y el tabasqueño estará lejísimos de su aspiración de continuar con mayoría calificada en San Lázaro. El escenario más probable es un 50-50 con la oposición (ver http://t.ly/z2gf )

La Línea 12 de CDMX y el gran desastre nacional

La tragedia de la Línea 12 en la Ciudad de México, en donde están implicados Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum, es un asunto que se ha tornado nacional. Mayo es el mes del descenso de Morena en muchas encuestas, y esto no se limita al área metropolitana de la capital.

Lo que es un hecho es que la cosecha de Morena en las alcaldías de la CDMX y en el congreso local también será pobre comparado con las aspiraciones iniciales. Seis alcaldías pueden estar en manos de la oposición en el próximo trienio y la mayoría en el congreso local, increíblemente, está en riesgo.