Opinión

El desencanto hacia los partidos

El desencanto hacia los partidos

El desencanto hacia los partidos

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy
SEÑORES PRECANDIDATOS,A LA PRESIDENCIA DE MÉXICO: +La libertad y la democraciason sueños que nunca se rinden

Aung San Suu Kyi

Después de que los partidos depuraran su padrón de militantes por orden del Instituto Nacional Electoral fueron eliminados un total de 10 millones de supuestos afiliados. A la fecha y según datos registrados ante el INE, el PRI sigue a la cabeza con el mayor número de afiliados (dos millones), pero perdió el 70 por ciento de los que decía tener. MORENA araña el medio millón, incluso por debajo del Partido Verde…

¿A que puede deberse la caída de la militancia, aparte de que los padrones estuvieran inflados?

Los partidos políticos tropiezan con grandes dificultades para convertirse en una alternativa convincente para el votante. Cierto es que la sociedad se ha vuelto más compleja y las fronteras entre lo que antes eran sectores, casi han desaparecido; pero también lo es que los partidos no han sabido evolucionar al ritmo de la población.

En su búsqueda por el poder, los partidos abandonaron la importantísima función de movilizar al electorado hacia causas o propósitos amplios e incluyentes; tampoco supieron cómo llevar a cabo la agregación de ciudadanos de distintos orígenes; y mucho menos defender los intereses de la gente.

Desde el arribo de la democracia liberal como norma casi mundial, las ideologías han menguado, pero aun así no se justifica que la promesa política de corto plazo suplante el proyecto de Nación como propuesta fundamental de un partido. Y ahí están los candidatos carismáticos, con campañas pegadoras y soluciones simplistas a problemas inmediatos. Casi, casi el chistorete suplantando al discurso que hace historia…

Hay dos aspectos aún más olvidados por los institutos políticos:

Los legisladores, por ejemplo, ya no representan a su distrito -su gente-, sino las líneas del partido y del presidente en turno. Del canibalismo interno, mejor ni hablemos… Con todo ello los partidos incrementan su creciente distancia del electorado.

Como parte del alejamiento, los partidos han ignorado a los grupos de la sociedad civil organizada, que defienden causas puntuales atravesando a la sociedad en sentido horizontal. Ahí es donde están los ciudadanos actuantes y convencidos de que el país puede ser mejor.

La consecuencia más visible del distanciamiento es la disminución del padrón de militantes de todos los partidos, como expuse al inicio de este espacio. Pero el número de afiliados tampoco garantiza la conquista del poder. Si MORENA triunfó en 2018, no fue por su militancia ni porque su propuesta fuera más estructurada o mejor; ganó por el hartazgo del electorado contra la corrupción y la inseguridad, además de la persistencia de su candidato.

En abono a lo anterior y según Latinobarómetro 2018, el 49 por ciento de la población mexicana cree que tenemos una democracia con grandes problemas y solo 16 por ciento está satisfecha con nuestra democracia. Y no es culpa del INE, ni del procedimiento; es culpa de los “logros” (flacos, calavéricos) de la clase política…

El segundo aspecto olvidado es que aun cuando un partido obtenga la mayoría de votos, no tiene garantizada la confianza permanente de la población; esa la tiene que conquistar a diario y con más ahínco la de los que no votaron por él. De otra manera tenemos un gobierno faccioso que solo complace a los suyos. Una cosa es la legitimidad de origen y otra muy distinta la legitimidad de acciones; tal vez eso explique en parte la caída de simpatías que ya había conquistado MORENA.

Si el país sigue con un partido gobernante que polariza y una oposición sin contenidos, 2024 será muy problemático política y socialmente hablando.

Tienen poco más de dos años para prepararse; ustedes y sus respectivos partidos; dos años para entusiasmar a la gente en convertirse en faros que los conduzcan a atlántidas, no a tepitos…

El tiempo corre…

Investigación: Upa Ruiz upa@delfos.com.mxInternet: Lmendivil2010@gmail.comFacebook: Leopoldo MendívilTwitter: @Lmendivil2015Blog: leopoldomendivil.com