El Fondo Monetario Internacional (FMI) hizo ayer serias advertencias sobre la multiplicación de los riesgos para la economía mundial, pero al mismo tiempo transmitió algo de tranquilidad al descartar que sea inminente una recesión global.

“¿Una recesión mundial está a la vuelta de la esquina? La respuesta es no, pero definitivamente ha aumentado el riesgo de que la reducción del crecimiento se agudice”, dijo la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, en una conferencia de prensa en el marco del Foro Económico Mundial que se inaugurará hoy en Davos (Suiza).

El informe “Perspectivas Económicas Globales” rebaja las previsiones de crecimiento de la economía mundial al 3.5 por ciento en 2019 y al 3.6 por ciento en 2020. Ello representa dos décimas y una décima menos, respectivamente, de lo que se estimaba en octubre pasado.

Renquea el motor de Europa. Gita Gopinath, economista jefe del FMI, enumeró las grandes claves de este pronóstico, en las que destacó la desaceleración en la Eurozona, en particular el frenazo de la economía alemana y la moderación del crecimiento en Latinoamérica, que crecerá un 2 por ciento en 2019 y un 2.5 por ciento en 2020, dos décimas y una décima menos, respectivamente, lastrada por el frenazo en Argentina, la profundización de la crisis venezolana y el empeoramiento de las previsiones en México.

La experta subrayó que otro de los mayores riesgos para la economía mundial es, sin duda, una salida desordenada del Reino Unido de la Unión Europea.

EU contra China. El crecimiento de las economías avanzadas, especialmente de los países que utilizan el euro, se ha moderado “más rápidamente de lo anticipado”, mientras que las emergentes se ven frenadas por “las contracciones en Argentina y Turquía, así como por el impacto de las acciones comerciales sobre China y otras economías asiáticas”.

No obstante, el FMI mantiene sin cambios las estimaciones para Estados Unidos, que crecerá un sólido 2.5 por ciento este año y se moderará al 1.8 por ciento el próximo, a medida que el estímulo fiscal irá diluyéndose. Por su parte, China crecerá un 6.2 por ciento en 2019 y 2020. Sin embargo, el FMI advirtió de que la desaceleración de China puede ser “más rápida de lo que se espera”, si las tensiones comerciales con EU continúan, lo que a su vez puede empeorar las condiciones en los mercados financieros y de materias primas.