Mundo

El héroe que se enfrentó al supremacista blanco con lo primero que encontró

El héroe que se enfrentó al supremacista blanco con lo primero que encontró

El héroe que se enfrentó al supremacista blanco con lo primero que encontró

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Abdul Aziz, de 48 años, paró de rezar en el interior de la mezquita de Linwood, en Christchurch, cuando comenzó a escuchar disparos y los insultos de un hombre desde el exterior. Cuando entendió que se trataba de un ataque terrorista no  huyó para salvar su vida, sino que esperó a que se acercara y le arrojó lo primero que encontró: una máquina para cobros con tarjeta de crédito. Con esa improvisada arma en forma de ladrillo, salió corriendo y le gritó: “¡Ven aquí!”.

Aziz, que salió de Afganistán de niño como refugiado, logró su objetivo, que Brenton Tarrant se fijase en él. El supremacista blanco empezó a perseguirlo a tiros, pero Aziz consiguió esquivar las balas serpenteando los autos estacionados frente a la entrada, para impedir que el atacante le hiciera un disparo certero. Cuando se le acabó la munición, el terrorista neonazi acudió por otra arma que guardaba en la cajuela y tiró la que portaba entonces.

Entonces Aziz vio un arma que el terrorista había abandonado, la recogió, apuntó y apretó el gatillo. Estaba vacía. Inmediatamente, el atacante corrió de vuelta al auto por segunda vez, probablemente para ­agarrar otra arma más.

“Se metió en su coche y yo sólo tomé el arma y la arrojé a su ventana como una flecha y le rompí la ventana”, sentenció. El parabrisas se rompió: “Por eso se asustó”. Esos escasos minutos fueron vitales para que muchos de los fieles lograran huir, evitando así que la matanza fuese mucho mayor.

El imán de la mezquita aseguró que paró la oración al oír los gritos que se estaban produciendo. Todos se echaron al suelo, pero Abdul Aziz se lanzó por él, y de no ser de ese modo, ha asegurado, probablemente les habría “matado a todos”.