Metrópoli

El Instituto Nacional de Nutrición echa a cientos de pacientes por atender pandemia

Enfermos de cáncer, diabetes, padecimientos crónicos graves y hasta enfermos terminales se debaten entre la vida y la muerte, luego de que el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán anunciara la suspensión de todos los servicios médicos, debido a la sobredemanda ocasionada por pacientes contagiados por el coronavirus.

Enfermos de cáncer, diabetes, padecimientos crónicos graves y hasta enfermos terminales se debaten entre la vida y la muerte, luego de que el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán anunciara la suspensión de todos los servicios médicos, debido a la sobredemanda ocasionada por pacientes contagiados por el coronavirus.

El Instituto Nacional de Nutrición echa a  cientos de pacientes por atender pandemia

El Instituto Nacional de Nutrición echa a cientos de pacientes por atender pandemia

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Cientos de pacientes de cáncer, diabetes, padecimientos crónicos graves y hasta enfermos terminales se debaten entre la vida y la muerte, luego de que el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán anunciara la suspensión de todos los servicios médicos debido a la sobredemanda ocasionada por pacientes contagiados por Covid-19.

Debido a esto, todos los tratamientos, procedimientos quirúrgicos y hasta consultas médicas de cualquier especialidad fueron reprogramados para julio.

“Me mandan a morir en mi casa y lo único que me dicen es que es orden del Gobierno”, denunció María Pérez, paciente de cáncer linfático en el Instituto y a quien se le negó el viernes pasado la realización de una intervención para drenar sus pulmones.

María, quien desde hace tres años ha mantenido una firme lucha contra la enfermedad, acudió a las instalaciones del Instituto el viernes pasado para solicitar el procedimiento; sin embargo, se encontró con un hospital repleto de enfermos de coronavirus.

Sus doctores fueron quienes le informaron que todos servicios médicos serían aplazados hasta dentro de cuatro meses, pues el hospital se encontraba rebasado y no se podían dar abasto, motivo por el que únicamente le recetaron una serie de medicamentos para controlar las afectaciones y le aconsejaron realizar la intervención en algún hospital privado.

“Me dijeron que si me sentía mal que mejor buscara otro lugar donde realizarme la intervención, porque no era decisión de ellos sino órdenes del gobierno y contra esto ellos no podían hacer nada”, comenta la paciente.

Una taracocentesis, nombre del procedimiento que María necesita, tiene un costo en el Instituto de alrededor de mil pesos, cantidad por la cual ya se le incluye todo material quirúrgico necesario, así como la atención médica.

Posterior a la intervención los pacientes deben pagar 58 pesos por una consulta en la que un especialista se asegura de que el procedimiento haya sido exitoso.

En un hospital privado, una consulta puede costar hasta 500 pesos y este procedimiento desde 3 mil hasta 5 mil pesos.

La mayoría de los pacientes que el Instituto Salvador Zubirán atiende son personas que no cuentan con algún tipo de seguridad social, por lo que acuden a este lugar para poder ser atendidos a bajos costos, pues el servicio y la atención médica se encuentra subsidiada por el Gobierno.

“Aquí en el hospital la verdad es que los costos son muy accesibles y aunque me cuesta un poco de trabajo conseguir la suma total siempre lo consigo, pero ahora en un hospital privado me va a salir mucho más caro y la verdad es que no sé si pueda conseguir el dinero, pero si no me lo hago me muero, entonces no hay muchas opciones”, comentó María.

Y agregó: “Estoy muy triste porque por tantos años he luchado y resistido esta dura enfermedad y ahora al pensar que éstos podrían ser mis últimos días, pues es una situación muy dura que las autoridades han preferido ignorar porque saben que todo se les ha salido de las manos.