Escenario

“El irlandés es una máquina que funciona como un relojito”

Entrevista. El sonorense Gastón Pavlovich es productor del nuevo filme de Martin Scorsese que se estrenó este viernes en el Festival Internacional de Cine de Nueva York, con miras a los Premios Oscar

Entrevista. El sonorense Gastón Pavlovich es productor del nuevo filme de Martin Scorsese que se estrenó este viernes en el Festival Internacional de Cine de Nueva York, con miras a los Premios Oscar

“El irlandés es una máquina  que funciona como un relojito”

“El irlandés es una máquina que funciona como un relojito”

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

"S hay una palabra que describa a El irlandés es que fue tenso. Pero de eso se trata, porque los grandes proyectos exigen de nosotros nuestra máxima capacidad”, expresó en entrevista con Crónica, Gastón Pavlovich, el mexicano que produce el nuevo filme del legendario Martin Scorsese y que estrenó este viernes en el arranque de actividades del Festival Internacional de Cine de Nueva York.

Se trata de uno de los filmes más ambiciosos del año y la apuesta más importante después de Roma, de Alfonso Cuarón, para que Netflix logre conquistar los Premios Oscar en la categoría de Mejor Película, “he sentido esta experiencia como hacer un megadoctorado, fue un gran aprendizaje. Nada fue fácil”, dijo el productor mexicano a propósito de su participación en este filme.

Y se refiere a uno de sus logros máximos con cierta modestia porque el destino lo ha llevado a ser productor de algunas de las grandes producciones de Estados Unidos, a pesar de que “nací en Agua Prieta, el lugar más opuesto  de Hollywood; siempre digo que nací en la caballeriza”, dijo.

De hecho su formación nunca tuvo que ver con el cine, pero es su conocimiento en otras áreas el que lo ha llevado a crecer en el séptimo arte. Estudió Relaciones Internacionales, con especialidad en Política Económica, y Negocios, también cursó Política Económica Internacional, en Francia, e hizo su maestría en Economía y su especialidad en Filosofía Antropológica. Ese talento lo usó para contribuir a los 150 millones de dólares que según fuentes estadunidenses costó El irlandés, de Scorsese.

La situación que le cambió la vida fue la muerte de sus abuelos Erasmo y Alicia, pues fue cuando comenzó a escribir sus sentimientos hacia ellos, hasta que se convirtieron en el guión de El estudiante, “recuerdo que comencé en 2003 en un rancho y la redacté en una libreta, y en 2009 salió en los cines”, dijo.

Tras el éxito de El estudiante, Pavlovich comenzó a trabajar como productor fuera de México, acompañando de una manera más discreta el éxito de los tres amigos (Iñárritu, Del Toro, Cuarón) y otros talentos como Emmanuel Lubezki y Rodrigo Prieto (quien es el fotógrafo de Scorsese en Silencio y El irlandés) como otro de los casos de éxito del sueño americano.

Trabajó con Jerry Lewis en Max Rose (2013), con Tom Hanks en Un holograma para el rey (2016), dio el salto a trabajar con Scorsese en Silencio (2016) y este año además de El irlandés también tiene el lanzamiento de The Professor and the Madman (2019), con Sean Penn y Mel Gibson.

Pero desde la noche de ayer la figura a seguir es El irlandés, proyecto producido por el sonorense, que llegará primero a las carteleras de cine y luego al catálogo de Netflix, protagonizado por Robert De Niro, Al Pacino, Joe Pesci y Harvey Keitel, basado en el libro de investigación de Charles Brandt, I Heard You Paint Houses, y adaptado por el reconocido guionista Steve Zaillian.

La cinta narra la historia del sicario, mafioso y miembro del sindicato, Frank Sheeran, quien, poco antes de morir en 2003, dijo que fue el autor de la muerte del líder sindical Jimmy Hoffa (cuyo cadáver nunca apareció), quien había sido su amigo, y que —siempre según el asesino— pudo estar relacionado con el atentado mortal contra John F. Kennedy.

“Ha sido un camino largo, complicado y denso. Del tamaño de la película. Con actores tan importantes, porque ya no sólo podemos decir que los artistas son actores importantes sino que Netflix se ha convertido en un eslabón importante de la industria. Todo ha cuajado bien, ver el producto final me hace sentir orgulloso de ser parte de su equipo”, expresó Gastón Pavlovich, antes de acudir a la première de la película.

“Scorsese y De Niro son las cabezas del proyecto pero para ellos trabajan equipos de productores importantes, agrégale que llega (Joe) Pesci y que llega el presidente de Netflix, que personalmente se metió a cada paso de lo que fue El irlandés, para ellos ha sido una de las apuestas más importantes por lo que está en juego en la competencia del streaming”, agregó.

El productor mexicano expresó que quedó impresionado por el proceso del filme, “disfruté ver la manera en que están conectados Scorsese y De Niro, con el resto del equipo, tienen tanto tiempo trabajando juntos que se conocen como amigos. Me encantó la preparación de Scorsese, porque los citaba muchas veces antes del rodaje para practicar todas las escenas y, aun siendo tan amigos, se le podía ver con una seriedad impresionante el momento en el que se leían los guiones…

“Cuando se trataba de leer ya estaban actuando sus papeles, en vez de estar choreando (diciendo discursos) como haríamos muchos en México, allá me llamó mucho la atención la manera en que entienden el concepto de seriedad. Eso quería decir que cuando llegaban todos al set las cosas funcionaban como relojitos, ya sabían qué decir y qué hacer”, continuó.

“Scorsese ya los había dirigido desde antes y todos sabían su rol, solamente intervenía cuando era necesario cambiar algo específico, pero fue grandioso darme cuenta que la película estaba en marcha como una máquina, todo pasó como un relojito”, añadió.

Finalmente, explicó que con El irlandés esperan cumplir el propósito de conquistar Hollywood, como tanto ha ambicionado Netflix: “El equipo ha aprendido de lo sucedido con Roma. Ahora lo está aplicando para El irlandés, porque ha estado muy presente que les quedó muy clavada la espinita de no haber ganado el Oscar y ahora estamos con todas las pilas puestas a la espera de que este año se nos haga a nosotros”, concluyó.