Academia

El método de enseñanza ya caducó, hay que innovarlo: Alejandro Frank

Especial. Una educación integral se tiene que dar, primero que nada, creando consensos entre los niños con la discusión grupal. “Ellos difícilmente discuten colectivamente un tema”. Cada quien opina, si acaso puede opinar, y normalmente el maestro califica sus palabras. “Hay un sentido de la autoridad”, explica Juan Villoro, Premio Crónica

Especial. Una educación integral se tiene que dar, primero que nada, creando consensos entre los niños con la discusión grupal. “Ellos difícilmente discuten colectivamente un tema”. Cada quien opina, si acaso puede opinar, y normalmente el maestro califica sus palabras. “Hay un sentido de la autoridad”, explica Juan Villoro, Premio Crónica

El método de enseñanza ya caducó, hay que innovarlo: Alejandro Frank

El método de enseñanza ya caducó, hay que innovarlo: Alejandro Frank

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Una educación integral para el nivel básico no sólo debe incluir la enseñanza artística, sino ser innovadora en sus métodos porque la vieja escuela que fijó en un lugar —mesabanco— a los alumnos para seguir las palabras de los maestros, ya caducó, aunque aún persiste.

Ese método rígido debe ser reemplazado por nuevos sistemas, en los cuales los alumnos se expresen, dialoguen, aprendan a compartir con el otro y a ser solidarios; donde el aprendizaje de las distintas materias sea una comunicación de grupo, y los maestros, los guías en su camino para allegarse conocimiento y no esas personas que les dan datos masticados.

En el inicio del ciclo escolar 2019-2020, Crónica convocó a los físicos Alejandro Frank y Gerardo Herrera Corral, a los escritores Juan Villoro, Juan Domingo Argüelles y al músico Horacio Franco para bosquejar una aproximación sobre cómo debería ser el sistema educativo a nivel básico.

PROYECTO. El doctor Alejandro Frank, doctor en Física por la UNAM y coordinador general del Centro de Ciencias de la Complejidad, explica que las ciencias, las artes y las humanidades son la base fundamental de la creatividad humana y, por lo tanto, ése es el énfasis más grande que se debe poner en la formación de los niños.

En este punto, recuerda a Carl Sagan y dice que el astrofísico sostenía que los niños nacen siendo investigadores, nacen siendo músicos y nacen siendo muchas cosas, pero sobre todo investigadores, porque tienen el deseo de saber sobre todo, mas la escuela, a veces, los somete a un régimen que les quita esa curiosidad.

También refiere una frase de ­Óscar Wilde, quien dijo: “A los cinco años tuve que interrumpir mi educación para ir a la escuela”. Con estas citas, Alejandro Frank, fundador del Programa Adopte un Talento PAUTA, que desde 2007 acompaña a estudiantes con interés y habilidades para la ciencia, indica que lo urgente es romper con la rigidez que existe en las aulas. “Hay que ser innovadores e incorporar nuevos métodos de trabajo. La vieja escuela fijó en un lugar a los alumnos para seguir las palabras de los maestros. Esa ya caducó, pero aún persiste”.

El escritor y Premio Crónica, Juan Villoro, señala que una educación integral se tiene que dar, primero que nada, creando consensos entre los niños con la discusión grupal. “Ellos difícilmente discuten colectivamente un tema. Cada quien opina, si acaso puede opinar, y normalmente el maestro califica sus palabras. Hay un sentido de la autoridad”.

En México, añade, hay algo que me parece importante de los pueblos originarios: cuando leen un libro, ven una película y tú le preguntas qué opinan, te dicen: ‘déjame pensar y lo voy a platicar con la comunidad’. No es para que la comunidad le diga lo que piensa, sino para reflexionar en colectivo. Esta reflexión nos hace más falta”.

Juan Domingo Argüelles, autor de Escribir y leer con los niños, los adolescentes y los jóvenes, señala que Lev Vygotski, el psicólogo ruso, tenía razón al señalar que lo importante es dejar que los niños se expresen, y después ver sus capacidades.

Por su parte, el flautista y Premio Crónica, Horacio Franco, señala que el problema es que tenemos una educación tecnocrática en las escuelas. “Lo único que les interesa es formar mano de obra calificada y barata. Y no funciona porque formas niños enfrascados en una sola cosa y sin conocimientos humanistas”.

Al respecto, el investigador del Cinvestav y Premio Crónica, Gerardo Herrera Corral, destaca que más allá de la importancia que tiene la comunicación de conceptos, sería más benéfico la comunicación de un método, como el científico. “Eso falta subrayar en la educación básica de México, la importancia del método científico, más allá del conocimiento en sí”.

MAESTROS Y PADRES. Alejandro Frank señala que los profesores de educación básica son fundamentales, “porque a ellos les encargamos el recurso más importante que tenemos: nuestros niños y adolescentes".

Por tanto, agrega, hay que revalorizarlos, no demonizarlos. “Siempre hay excesos, pero no se puede agarrar parejo. El objetivo es motivarlos. Hay que ir por ese lado, más que por el garrote”.

Entonces, destaca, otro punto importante en la enseñanza es darles apoyo y las herramientas suficientes: cursos de actualización, equipo y mobiliario para que mejoren sus clases. “Pero esto debe ir aparejado con transformar las aulas con muebles que permitan el diálogo e interacción de los alumnos y no esas sillas fijas al suelo para seguir al maestro. “Recuerdo con horror mi banca, que me tenía atrapado”.

Los padres, agrega, son el otro componente importante de esta educación integral, porque son los que son el otro eje de este sistema y los que fomentan el aprendizaje.

Porque hay algo que pasa en el país: hay fuga de cerebros. “No sólo me refiero a los estudiantes que hacen posgrados en el extranjero y ya no regresan, esa gotera molesta que tenemos, sino al verdadero torrente: los millones de niños a los que no les damos la oportunidad de participar en la construcción de México en la cultura, en las ciencias, las humanidades porque no tenemos un sistema educativo que les permita desarrollarse y, entonces, se retiran de las escuelas”.

CIENCIA Y ARTE. Gerardo Herrera Corral asegura que “no puedo concebir la educación sin ciencia y en los programas educativos se deben incluir los avances más recientes en las ciencias. Los que tenemos en educación básica están desactualizados y estamos lejos de lo que pasa en Francia, donde se enseña desde la primaria sobre cuarks y partículas elementales, algo que en México no ocurre".

En lo relativo a la educación artística, Juan Villoro señala que el país tiene un déficit muy grande. Hay una pedagogía equivocada que dejó de utilizar la memorización y hoy ya prácticamente nadie sabe poemas ni los puede recitar. “Ejercer la memoria es una de las características más importantes de la especie humana. Y esa memoria se traduce en conocimiento”.

Horacio Franco dice que la educación artística debería ser tan importante como las matemáticas, el español o las ciencias naturales. “Cuando fui diputado constituyente, una de mis propuestas fue que en las escuelas de la Ciudad de México se les diera a los niños una tercera parte de educación artística, tanto musical, danza, pintura, etcétera”.

Esto, explica, nada tiene que ver con formar artistas, sino que les das a los niños las armas para que tengan una mentalidad crítica y humanista.

Sobre esto, Juan Domingo Arguelles señala que no existe en el país una pedagogía aplicada a la iniciación artística en las escuelas. “Lo que existen son lapsos que se les dan a los niños para cumplir un requisito que ha venido llevándose por tiempos, parecido al de la educación física. Todos sabemos que reprobar educación física es algo verdaderamente insólito, porque es lo único que se hace es correr, competir con los compañeros, jugar basquetbol y ejercitarse de una manera elemental, aunque esto, al menos en la CDMX, es hasta riesgoso por la contaminación.

“Lo que pasa con la educación básica es que a lo que llaman educación artística quiere meramente cumplir un requisito, tal como la educación física, enseñándoles a los niños a tocar la flauta, aunque finalmente es importante que experimenten algo del placer de la música. Cuando se habla de educación artística no sólo hablamos de música, podemos hablar de danza, literatura y pintura. Por supuesto, hay talleres de artes plásticas, danza, pero lo que ha fallado es la misión clara de quienes son especialistas de arte porque estas materias se han llevado de manera empírica, sin sustento o solidez, y son, básicamente, para cumplir un requisito”.

PROGRAMA PAUTA. En innovación de la enseñanza hay muchos sistemas, dice Alejandro Frank, pero menciona el de PAUTA. “En el programa hemos establecido como método principal los talleres científicos, que se complementa con las ferias y concursos de ciencias, donde los niños deben trabajar en equipo para lograr sus objetivos".

Un taller científico que se puede establecer en las escuelas, añade, se conforma por un grupo de niños o jóvenes y maestros. “En éste, integrantes que son entre 20 y 25 distribuidos en diferentes equipos de tres o cuatro integrantes, quienes se sientan en mesas de trabajo, no en bancas individuales, y el maestro, preparado en estas metodologías no inicia su enseñanza diciendo vamos a resolver esto, sino vamos a platicar sobre esto y la razón para hacerlo es ésta. Es el primer paso y se trata, agrega, de un periodo inicial de reflexión sobre el por qué y para qué realizar una investigación.

El segundo paso, añade, es plantear un problema en el cual los niños metan las manos. “Un ejemplo que usamos que es cómo hacer que flote la plastilina. Los niños deben imaginar cómo fabricar el barquito”.

Con este sistema, precisa, los alumnos trabajan con la guía del maestro, que en el caso de ­PAUTA son estudiantes de licenciatura y maestría, pero no les resuelven las dificultades que van encontrando, sino que los orientan para que realicen la búsqueda de la soluciones. “Son sesiones de 45 a 60 minutos y después cada equipo escribe en una cartulina su reporte, donde todos participan, y posteriormente un representante presenta los resultados. Esto es divertido, porque hay que entender que el aprendizaje requiere alegría y descubrimientos”.

El tercer paso, agrega Alejandro Frank, es otro momento de reflexión guiado por el maestro o tallerista, quien les explica lo que se aprendió y descubrió. “Un método simple que cambiaría de forma profunda el aprendizaje”.

Las actividades siguientes son las ferias, donde los niños y jóvenes presentan los resultados de sus investigaciones realizadas durante un semestre o año, como fue la reciente Feria Nacional de Ciencias en El Colegio Nacional el pasado 10 de agosto. “Luego vienen los concursos donde muchos de nuestros alumnos han sido destacados en varios países y en la prensa.

“Esto no es la solución de oro, pero sí hay que innovar en las metodologías de enseñanza incorporando el trabajo en grupo, el trabajo solidario con los demás y formar a los niños no para el éxito individual, sino que sean líderes y se conviertan en ejemplo para los otros”.