Opinión

El nuevo enfoque de la gestión educativa en la nueva escuela mexicana

El nuevo enfoque de la gestión educativa en la nueva escuela mexicana

El nuevo enfoque de la gestión educativa en la nueva escuela mexicana

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La razón permanente de una institución educativa; lo que desea lograr en un determinado periodo de tiempo y en un contexto determinado, así como el futuro posible y deseable en el que pueda intervenir para su edificación, proporcionan un enfoque y una orientación para que el jerárquico educativo (directivos, docentes, mandos medios y administrativos), apoyados por otros actores como especialistas, investigadores y organizaciones de la sociedad civil, puedan responder adecuadamente y de manera eficaz y eficiente a las demandas, exigencias, necesidades y aspiraciones del alumnado, de los padres y madres de familia y de la comunidad en su conjunto.

A diferencia de la administración educativa, la gestión educativa, si bien se apoya en aquella, no se encarga de la dirección, organización y adecuado uso de los recursos financieros, materiales y humanos que intervienen en el adecuado funcionamiento de las escuelas, en particular, y del sistema educativo en general, sino del conjunto de acciones, actividades, polìticas y programas para el logro de los objetivos educacionales.

Así, la gestión educativa en su nuevo enfoque, dinamiza, transforma, innova y hace que en el proceso de enseñanza aprendizaje de la practica pedagógica interactúen las relaciones humanas; los contenidos teóricos conceptuales, estrategicos procedimentales y prácticos actitudinales; las técnicas y métodos de investigación, así como los materiales didácticos, pero desde la verticalidad del jerarquico educativo no burocratizado en interacción con la horizontalidad institucional del trabajo en equipos multidisciplinarios.

La gestión educativa analiza, evalúa y justifica los elementos que intervienen en los procesos y proyectos institucionales educativos implementados o que habrán de implementarse a nivel local, regional o nacional, dando el respectivo seguimiento y retroalimentación al sistema para implementar las correspondientes medidas correctivas que resuelvan las problemáticas detectadas de acuerdo al contexto y realidad específica e implementar acciones preventivas para no repetición del error, pero también las medidas de reforzamiento necesarias para que los aciertos no solamente mantenga lo óptimo de la situación, sino que busquen la mejora continua .

En este sentido, y de acuerdo a lo establecido en el Programa Sectorial de Educación 2020- 2020, derivado del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, en su apartado Rectoría del Estado en la educación y consenso social, las políticas educativas de sexenios anteriores no contaron con esquemas de coordinación que provocaron la operación desarticulada y la falta de una visión global e integral del Sistema Educativo Nacional, y en consecuencia el aumento desmedido de sistemas de información y la exclusión de la pluralidad de actores institucionales y ciudadanos del quehacer educativo.

Y aunque se señala que se llevó a cabo una descentralización de la función social de educación, otorgándoles atribuciones a los tres niveles de gobierno, “no generó un sentido de corresponsabilidad en el impulso de la política educativa nacional, ni en el uso eficiente y transparente de los recursos.”

En este sentido, la Secretaría de Educación Pública está dando un nuevo enfoque a la gestión educativa, y, en este sentido, también a su Coordinación General de Delegaciones Federales, que de acuerdo a información oficial y en pleno respeto al federalismo educativo, es la encargada de tareas de coordinación y operación ante las autoridades educativas y los órganos de gobierno de diversas instituciones del sector educativo en cada entidad federativa, para la gestión, seguimiento y asesoría sobre las políticas y programas educativos federales en los estados de la República, coordinando la información estratégica sectorial, fundamental en la toma de decisiones para el logro de los objetivos del Programa Sectorial de Educación.

Sin duda, hoy bajo los principios y objetivos de la Nueva Escuela Mexicana que buscan el desarrollo armónico de todas las facultades del ser humano relacionados con la perspectiva de género, las ciencias, las humanidades, el civismo, la tecnología, las lenguas indígenas, el deporte, la educación sexual y el cuidado del medio ambiente, a través de políticas públicas emblemáticas como la Estrategia Nacional de Educación Inclusiva y la Estrategia Nacional de Atención a la Primera Infancia; los programas de Universidades para el Bienestar Benito Juárez García y La Escuela es Nuestra, así como las Becas Elisa Acuña, de Educación Básica para el Bienestar Benito Juárez y la Beca Universal para Estudiantes de Educación Media Superior Benito Juárez.

De esta manera las diversas políticas, proyectos y programas educativos, presentes y futuros, así como sus acciones y actividades particulares, a través de este nuevo enfoque de la gestión educativa y de sus diferentes niveles (institucional, escolar y pedagógica), deben contar indubitablemente, con una articulación e interrelación tanto vertical como horizontal entre las propias estructuras organizacionales y de éstas con las comunidades educativas y sus actores, que dinamizados por un espíritu de transformación ponen en juego el más alto y efectivo sentido de coordinación, colaboración y cooperación interactivos que demanda y exige el irreversible proceso de reconstrucción educativa.

Twitter: @UlisesLaraCDMX