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El odio a los asiáticos ya estaba en EU; el racista Trump sólo lo despertó

Hace 150 años se acuñó la expresión “Peligro amarillo” y se aprobó la Ley de Exclusión China, la primera que prohibió la inmigración basada en la raza. Luego llegaron Pearl Harbour, los campos de concentración de japoneses y por fin la “paz comercial”... hasta que llegó un populista que culpó al “virus chino” de su fracaso para controlar la pandemia.

El odio a los asiáticos ya estaba en EU; el racista Trump sólo lo despertó

El odio a los asiáticos ya estaba en EU; el racista Trump sólo lo despertó

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Estados Unidos, el país más multirracial y a la vez el más racista, tiene un nuevo frente xenófobo -la comunidad asiáticaoriental-, fruto de años de los ataques continuados del primer presidente abiertamente racista de la era moderna: Donald Trump.

Impotente ante una pandemia descontrolada que negó, Trump acusó al régimen de Pekín de contagiar al mundo con el “virus chino”. Solamente entre marzo y diciembre de 2020 -veinte días antes de que Trump dejara el poder-, se reportaron 2 mil 808 denuncias sobre este tipo de ataques, según la organización Stop AAPI Hate (Alto al odio contra asiático y ciudadanos de las islas del Pacífico).

"Cuando escuché por primera vez al expresidente usar palabras como virus chino o 'kung flu me quedé realmente horrorizada”, declaró la congresista demócrata Grace Meng.

Si bien señaló que el acoso por motivos raciales contra la comunidad asiática "es un problema que no data sólo del año pasado", lo cierto, dijo, es que los episodios han aumentado exponencialmente desde el inicio de la pandemia.

A raíz del reciente ataque contra tres establecimientos regentados por la comunidad asiática en Atlanta y sus alrededores, en el que fueron asesinadas ocho personas, se ha puesto de manifiesto el hostigamiento y la violencia del que están siendo víctimas muchos de sus miembros.

“Peligro amarillo".

Efectivamente, el sentimiento antiasiático no es, en realidad, algo nuevo en Estados Unidos y se remonta hasta hace más de 150 años, cuando empezó a hablarse del "peligro amarillo", para referirse a la supuesta amenaza que representaban los ciudadanos originarios de Asia Oriental para la civilización occidental.

"A finales del siglo XIX, los nativistas blancos difundieron propaganda xenófoba sobre la falta de pulcritud de los chinos en San Francisco", señaló Adrian de Leon, profesor de Estudios Estadounidenses y Étnicos en la Universidad del Sur de California (USC). "Esto alimentó la aprobación de la infame Ley de Exclusión China (aprobada en 1882), la primera ley en Estados Unidos que prohibió la inmigración basada únicamente en la raza", agregó.

"Este es el comienzo de lo que los chinos en Estados Unidos llaman el reino del terror", dijo Erika Lee, profesora de Historia y Estudios Asiáticos Estadounidenses de la Universidad de Minnesota.

Tras el ataque a Pearl Harbor, a finales de 1941, le correspondería a los japoneses encarnar el estereotipo del "peligro amarillo", con una ola de ataques contra descendientes de japoneses, que incluyó quema de viviendas y asesinatos. En febrero de 1942, el presidente Franklin Roosevelt emitió una orden de internamiento en campos de concentración contra aquellas personas vistas como sospechosas de simpatizar con el enemigo. Pese a las atrocidades del nazismo y el fascismo, los descendientes de alemanes e italianos casi no fueron perseguidos. "La gran mayoría de los que fueron recluidos en 1942 eran de ascendencia japonesa", apuntó De Leon.

Los descendientes de chinos salieron ganando, ya que el ataque de la aviación imperial nipona precipitó la entrada de EU en el bando aliado, junto a Rusia y China. En 1943, Washington derogó la Ley de Exclusión China, 61 años después de su aprobación.

En las décadas que siguieron al final de la II Guerra Mundial, la imagen de la comunidad de inmigrantes de Asia Oriental en EU logró ser vista como una “minoría modelo”, que lograba progresar, a través del estudio y la disciplina, pero, lejos de ser fruto de un repentino enamoramiento racial, fue por un motivo racista siniestro: para denigrar aún más a los negros y nativos.

Pero lo que llegó a ser visto con admiración -el trabajo, la disciplina…- se convirtió en xenofobia creciente cuando primero Japón y luego China empezaron a competir y desafiar el poder económico de EU. El globo xenófobo se inflaba año tras año, pero no fue hasta la llegada del magnate populista Trump cuando decidió picharlo de la peor manera, sin que se sepa aún si la ola antiasiática degenerará en una nueva guerra fría, pero esta vez entre EU y la potencia que amenaza su hegemonía: China.

(Con información de BBC, El País, EFE)

fransink@outlook.com