El fin de las policías civiles a cargo de la federación está a punto de cumplirse, este mes de septiembre, con la salida de funciones de mil 727 elementos de Caminos, se completará el desmantelamiento de la División Regional, la instancia que albergó a la policía de caminos, un grupo de uniformados especialmente adiestrados para dar seguridad a los usuarios de carreteras y autopistas federales.

En esa misma división -y también destinados al despido- están elementos de la exPF encargados de revisiones en aeropuertos mil 218).

La orden expresa, de conformidad a documentación en poder de Crónica, es que sean sustituidos por personal proveniente de las fuerzas armadas.

Como ya se expuso en información anterior entregada por Crónica a sus lectores (ver https://t.ly/msL9), los sustitutos son militares adiestrados al vapor para tareas complejas como el manejo de tramos carreteros donde lo mismo hay que realizar operativos para bajar la velocidad promedio de los conductores, aplicar multas en tramos donde la posibilidad de accidentes es mayor (el número de multas deben ser proporcionales a la peligrosidad de los tramos) y detectar y detener mercancía ilegal.

Los elementos de caminos que conducían las patrullas de la federal tenían grado de oficiales, en tanto la Guardia Nacional está destinando soldados rasos a esta labor.

La última etapa de separación de los policías de caminos inició el pasado 6 de septiembre y concluirá el 22 de noviembre. En el mismo proceso se desligará a los elementos de aeropuertos de sus funciones.