Opinión

El PAN merece aplausos

El PAN merece aplausos

El PAN merece aplausos

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

la vacante que dejó el narcoministro Eduardo Medina Mora, fue ocupada en un plazo relativamente rápido por Margarita Ríos Farjat. La trayectoria en el servicio público de la nueva ministra ha sido prolífica. Su trabajo académico tampoco es despreciable: licenciada en Derecho, maestra en Derecho Fiscal y doctora en Política Pública asesorada por José Ramón Cossío Díaz. Además, cuenta con una formación literaria que por lo menos en mí despertó curiosidad. Es decir, no se trata de una mujer improvisada ni muchos menos de una tecnócrata, al contar con una visible educación humanista.

Aunque el consenso logrado en el Senado por la hasta hace unos días responsable del SAT es resultado del profesionalismo demostrado en los cargos ocupados, había otra contrincante con posibilidades en la terna enviada por el presidente a la Camara alta: Ana Laura Magaloni, investigadora y docente del CIDE, en donde fundó la División de Estudios Jurídicos. Hago este paréntesis porque cuando el PAN anunció que votaría en bloque por ella, en realidad lo que hizo fue restarle posibilidades y preferencias entre otros partidos políticos como por ejemplo el PRI. Es decir, la perjudicaron, sobre todo después de los titubeos misóginos de Damián Zepeda y los habituales desfiguros de Kenia López.

El que dos de las tres mujeres que integran la terna estuvieran en funciones en el Ejecutivo de la 4T no implica “subordinación” de la nueva ministra ni del Poder Judicial.

Esta idea de las cuotas y los cuates en los poderes autónomos debe ser superada. La Suprema Corte de Justicia se encuentra en un interesante proceso de renovación. Los protectores de delincuentes, con un oscuro historial de corrupción y resoluciones arbitrarias como las que tomó Medina Mora, no son aval de autonomía de la Suprema Corte de Justicia, aunque Damián Zepeda haya expresado que la renuncia del ministro investigado se trató de “una terrible noticia para la independencia del Poder Judicial”.

La garantía de justicia está en la integridad de los ministros y jueces. Margarita Ríos Farjat la tiene. Quizá a algunos les incomode que una mujer que conoce los pormenores de los grandes evasores fiscales, varios de ellos lavadores de dinero, ocupe ahora un asiento en el máximo tribunal del país en el que seguramente se irán desahogando muchos casos de éstos. Pero eso es una buena noticia para el país.

Por otro lado, a diferencia del ríspido y polémico nombramiento de Rosario Ibarra, orquestado como se supo por una orden que dio Marko Cortés y que alguien de su bancada filtró: “vamos a hacerles un desmadre”, el de Margarita Ríos no tuvo ningún problema.

La ruta elegida por el PAN de oponerse a todo, de buscar apoyo entre sus más rancios y poco queridos representantes como Fox (evasor de impuestos, dicho sea de paso) lo seguirá desgastando. Lo que hicieron Marko Cortés con la marcha anti-AMLO y Damián Zepeda con la doctora Ana Laura Magaloni fue contribuir a su aislamiento.

Sigan así. Van bien. Merecen aplausos.

dgfuentes@gmail.com