El papa Francisco ha dispuesto algunos cambios para la Arquidiócesis de México entre los que destacan los nombramientos de dos nuevos obispos auxiliares: Carlos Enrique Samaniego, proveniente de una parroquia de Tlalnepantla y Salvador González Morales, párroco en San Bernardino de Siena, en Xochimilco.

De igual modo, el papa Francisco designó a Mons. Florencio Armando Colin Cruz, obispo auxiliar en la Arquidiócesis de México, como obispo en la Diócesis de Puerto Escondido, en Oaxaca, cuya sede estaba vacante. También aceptó la renuncia, por límite de edad, de Mons. Antonio Ortega Franco, quien se desempeñaba como obispo auxiliar en la IV Vicaría Episcopal del Arzobispado de México, y que corresponde al Centro Histórico, donde se encuentran importantes iglesias de gran tradición y la propia Catedral Metropolitana; los principales edificios del gobierno federal y de la Ciudad, y otras instituciones relevantes.

Estas disposiciones de la Santa Sede fueron notificadas por medio de la Nunciatura Apostólica a través de la Secretaría General de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) que está a cargo de monseñor Alfonso Miranda Guardiola. También fueron publicadas en L’Osservatore Romano, el diario oficial del Vaticano. A través de un comunicado, la CEM señaló: “Nos unimos en alegría y oración como Iglesia, por el crecimiento del Colegio Episcopal en nuestra patria, y deseamos a los nuevos obispos un fecundo desempeño en su encomienda Episcopal”.

Mons. Carlos Enrique Samaniego López nació en la Ciudad de México. Estudió filosofía en el Seminario Inter diocesano Guadalupano en Cuautitlán Izcalli y teología en el Seminario Mayor de Tlalnepantla, en Naucalpan. Fue ordenado sacerdote el 4 de enero de 2001. Hizo varios diplomados en Doctrina Social de la Iglesia; en Pastoral Educativa en Costa Rica y en Filosofía de la Educación y Bioética. También estudió Derecho Canónico en la Universidad Pontificia de México. En su experiencia laboral se desempeñó como Juez instructor en el Tribunal diocesano, y posteriormente fue nombrado Defensor del vínculo de Segunda instancia y Promotor de justicia.

Por su parte, Mons. Armando Colin, irá a Puerto Escondido, Oaxaca, diócesis creada por Juan Pablo II en noviembre de 2003, y se convertirá en su tercer obispo.

Mons. Antonio Ortega Franco, quien es uno de los cuatro obispos que tiene el Oratorio de San Felipe Neri en el mundo, entrevistado, agradeció a sacerdotes y fieles con los que trabajó durante varios años, así como a los medios de comunicación, y deseó suerte a la Arquidiócesis de México en los cambios que ha venido implantando el cardenal Carlos Aguiar Retes, arzobispo primado, desde su llegada en febrero de 2018.

En fechas recientes, el papa Francisco también nombró a Mons. José Antonio Fernández Hurtado como nuevo arzobispo para Tlalnepantla, proveniente de la Arquidiócesis de Durango, en un momento de especial relevancia histórica al conmemorarse los 500 años de que llegara a México la imagen de la Virgen de los Remedios que se venera en esta entidad, y que es la más antigua en el país.