El papa Franciscó rechazó este lunes la dimisión que le había presentado el cardenal francés Philippe Barbarin, condenado recientemente por haber encubierto a un sacerdote de su diócesis que abusó sexualmente de menores de edad.

Lo explicó el propio Barbarin este martes, quien aseguró: “El lunes por la mañana puse mi misión en manos del Santo Padre. Invocando la presunción de inocencia, no quiso aceptar mi dimisión”.

Barbarin aseguró que seguirá siendo el arzobispo de Lyon, Francia, pero que se retirará “un tiempo” de la misma y dejará de ocuparse de los asuntos del día a día, que quedarán ahora en manos del vicario general, Yves Baumgarten.

El cardenal galo, de 68 años, fue condenado este pasado 7 de marzo por no haber denunciado los abusos que el cura Bernanrd Preynat cometió contra menores de edad durante 25 años. Otros cargos eclesiásticos se sentaron en el banquillo de los acusados por este caso de encubrimiento.

Barbarin se librará de entrar en prisión, y sólo debería cumplir la pena de cárcel que le impusieron en caso de que reincida. Deberá pagar una indemnización, que de todos modos es simbólica, de un euro, a ocho de las víctimas de Preynat, quienes presentaron la denuncia. Y el cardenal ya anunció que recurrirá la sentencia, razón por la cual el Papa sostiene que aún tiene presunción de inocencia.

Francisco ha presumido en los últimos tiempos de lanzar una política de verdadera tolerancia cero contra la pederastia en el sino de la Iglesia católica en todo el mundo.