En su segundo día de actividades de visita oficial en México, el presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez Pérez-Castejón, fue nombrado Huésped Distinguido y recibió las llaves de la Ciudad de México. En la ceremonia, realizada en el Salón de Cabildos del Palacio del Ayuntamiento, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, destacó el gran vínculo que existe entre esta ciudad y el país ibérico, particularmente desde 1939 cuando el exilio español.

“La ciudad y el país se enriquecieron con la llegada de muchos españoles que huyeron de la dictadura franquista y que fueron recibidos en México por la generosidad del general Lázaro Cárdenas y de un pueblo que abrió los brazos como lo ha hecho muchas veces a migrantes perseguidos”, comentó la gobernadora local.

Sheinbaum mencionó que sus abuelos fueron migrantes de la guerra civil española.

Añadió que la Ciudad de México cuenta con una nueva Constitución en la que se consagran los derechos logrados por la sociedad desde hace 18 años, cuando el ahora presidente, Andrés Manuel López Obrador, fue Jefe de Gobierno y después fuera ocupado el cargo por Marcelo Ebrad.   

Después de que el Presidente español recibiera el pergamino y la medalla que lo acredita como Huésped Distinguido de la capital del país, agradeció a los gobiernos mexicanos por el recibimiento de refugiados en las décadas de los 30 y 40.

Afirmó que de la Ciudad de México se enamoran lo mismo jóvenes y grandes y vuelven siempre que pueden, “y he reconocerle que yo, como turista y como joven, en un pasado muy remoto, fui de esas personas”.

“Señora jefa de Gobierno, quiero agradecerle de nuevo esta distinción y quiero pedirle permiso para ir presumiendo por ahí que a partir de ahora además de madrileño soy también chilango”, finalizó Pedro Sánchez Pérez-Castejón, mandatario español.