La violencia contra candidatos a algún cargo de elección popular no cesan y tiñen de rojo las que son consideradas las elecciones más grandes en la historia de México donde hasta el mes de abril ya se registraron 169 incidentes de violencia política en México, que han dejado 210 víctimas, de las cuales 143 fueron mortales.

Destaca el asesinato de 26 aspirantes o candidatos a cargos de elección popular y el 84% de las víctimas de violencia política han sido hombres.

Eso sin contar el atentado que sufrió este sábado el equipo de campaña del candidato del PRI a la presidencia municipal de Morelia, Michoacán, Guillermo Valencia con un saldo de al menos dos heridos aunque su hermano, René Valencia resultó herido.

Según el más reciente reporte de Integralia “Violencia Política en México” con corte hasta el mes de abril, una buena parte de estos incidentes son perpetrados por grupos criminales que buscan coludirse o controlar a gobiernos locales para dominar mercados ilícitos.

El reporte alerta que pese a la implementación de la estrategia federal de protección a candidatos, que puso en marcha el gobierno federal a través de la Secretaria de Seguridad Pública, el número de ataques violentos no se redujo de forma significativa en marzo y abril y advierte que es probable que el número de incidentes de violencia política aumente en mayo y junio, como ocurrió en el proceso electoral de 2017-2018.

Los estados que concentran el mayor número de asesinatos de actores políticos son: Oaxaca (19), Veracruz (17), Baja California (13), Guanajuato (12) y Jalisco (9).

Morena concentra el mayor número de atentados contra sus aspirantes o candidatos con el 20% seguido del PRI con el 15 % y el PAN con el 12%.

El PRD con el 9% , Movimiento Ciudadano con el 6% al igual que el PVEM con el 6%.

De los 143 asesinatos, 28 fueron contra funcionarios municipales, 26 contra aspirantes de elección popular, 17 contra ex funcionarios, 14 contra funcionarios federales y estatales y 10 activistas.

Asimismo, cinco excandidatos, cuatro periodistas, y cuatro líderes partidistas entre otros.

Las ejecuciones de una exregidora del PAN en Zapopan, Jalisco, un alcalde con licencia de Movimiento Ciudadano que fue secuestrado y asesinado, el esposo de una candidata del PRI a una alcaldía de Veracruz, y un candidato a diputado local del PVEM en Tamaulipas, destacan en marzo y abril.