Escenario

El retorno de Ilegales es una proclama de rebelión musical y social

v La legendaria banda ibérica llega a México para presentarse por primera vez en solitario en el Plaza Condesa, como parte de su Rebelión Tour

v La legendaria banda ibérica llega a México para presentarse por primera vez en solitario en el Plaza Condesa, como parte de su Rebelión Tour

El retorno de  Ilegales es una proclama de rebelión musical y social

El retorno de Ilegales es una proclama de rebelión musical y social

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Con casi 40 años sobre sus hombros, la banda ibérica Ilegales se perfila para ofrecer un amplio repertorio en el país, por primera ocasión, este 8 de diciembre en el Plaza Condesa; con un estimado de más de treinta temas, mediante los cuales intentará ofrecer los distintos momentos que ha acumulado a lo largo de su trayectoria.

“Inmersos en procesos creativos, a veces autodestructivos (risas) y probablemente distraídos por esta nube que nos rodea llamada vida, fascinante e inclusive estupefaciente, no pudimos venir antes. Ilegales ha pasado por tiempos duros, así que inmersos en la propia vida a veces acumulamos deudas con públicos a los que debimos atender desde hace mucho tiempo y me culpo por eso”, mencionó a Crónica,  entre bromas y con un aire melancólico en sus palabras, Jorge Ilegal Martínez, líder de la banda.

Además del fallecimiento repentino de su bajista, Íñigo Ayestarán en 1988, la agrupación efectivamente ha transitado por distintos momentos que la han puesto a prueba, no sólo por las complicaciones que conlleva un proyecto de su tipo, sino por los condicionamientos que la industria les ha impuesto al pasar del tiempo, a los cuales han debido adaptarse.

“Creo que las formulas musicales se han simplificado quizás excesivamente, algunas llegan incluso hasta la ramplonería (vulgaridad) y rozan el ridículo y la estupidez; de generación en generación se ha perdido calidad artística: las canciones contenían muchos más acordes y estaban más perfeccionadas”, denunció.

“Estamos en un momento de pobreza artística, pero el rock siempre ha tenido una gran capacidad de resistencia a otros géneros, aunque también ha podido coexistir con algunos otros que son de baja calidad, desde el principio. En 1957 se decía que el rock iba a ser cosa de dos años, pero al día de hoy todavía tenemos rock”.

“Lo positivo que tiene este momento, en cuanto más avanza la historia, es que se pueden revisitar algunos episodios para recuperar más elementos, si bien las nuevas tecnologías han cambiado completamente el medio porque ahora se admiten mucho más cosas a nivel creativo, es más fácil posicionarse como artista. Y aunque muchas cosas ya se han hecho, creo que todavía existe un campo tremendo de posibilidades a nivel artístico”, aseguró a propósito del contexto musical que vive actualmente la escena hispanohablante.  

Más allá de compartir el mismo idioma, el vocalista y también guitarrista de Ilegales, identifica la mezcla cultural que ha permitido ampliar el lenguaje: “Lo que ha sido un vínculo fantástico es la evolución que ha tenido el español en América. Se ha enriquecido de vocablos y giros idiomáticos de una sintaxis que a veces nos choca, pero que hace que se mantenga todo mucho más vivo, interesante e inteligente”, destacó.

Sin embargo, las tendencias musicales que hoy predominan a nivel global caben en la reflexión de uno de los proyectos ochenteros más contestatarios de su generación y que hoy se mantienen no sólo vigentes, sino interesados en analizar y criticar – como es su costumbre – las distintas expresiones actuales.

“Creo que los hispanos somos muy malos gestores de nuestra propia cultura y compramos productos deficientes hechos con nuestras propias raíces. A lo mejor porque a los profetas en su tierra no se les valora lo suficiente. No se sabe muy bien por qué los latinos somos muy desordenados, capaces de lo mejor y lo peor, pero en el arte somos muy de fiar, hay mucha calidad en lo que producimos”, enfatizó.

Tras presentarse en la vigésima edición del festival Vive Latino, vuelven hoy en el marco de su Rebelión Tour, producto de la promoción de su más reciente material Rebelión, lanzado en 2018, en el cual retoman la esencia crítica que los caracteriza desde el origen del proyecto.

“Hemos trazado un círculo completo y no creo que hayamos adquirido un tic del que no hemos podido liberarnos, simplemente es que el momento político que vivimos a nivel internacional se parece mucho al de 1982, se parece peligrosamente. En España vivimos una situación en la que los derecho civiles se han limitado, existe una pérdida importante de éstos, que está ocurriendo a nivel mundial”, explicó.

“Por eso en Ilegales queremos tener rebelión, porque no sólo es necesaria sino imprescindible, además es inevitable. En la historia estos movimientos son pendulares, siempre se está yendo y viniendo desde siempre y estamos en un momento francamente peligroso. Aunque los avances tecnológicos son realmente llamativos, la especie humana no ha cambiado tanto, cometemos los mismos errores una y otra vez y nosotros somos herederos de estos grandes autores latinos, en cuanto a la visión crítica de las sociedades”, reiteró.

“Está bien ver este tipo de situaciones no sólo desde el punto de vista funcional, crítico y político, sino también un poco artístico, con cierta cara ante la vida. Toda esa literatura onírica de Juan Rulfo: Pedro Páramo y El Llano en Llamas, está un poco conectada con Ilegales porque no sólo está en definiciones y proclamas muy situadas en el contexto histórico que vivimos sino también un poco en lo más trascendental o vistoso, en todo lo que rodea esta naturaleza humana”, reflexionó.

No obstante, no es el único motivo por el cual llegan por primera vez al país para un concierto en solitario, sino para – como se menciona al inicio de la nota – cumplir una deuda, ofreciendo un recorrido musical por cada etapa; así mismo, el músico adelantó que se tratará de una dinámica ágil, que no permita desperdiciar el tiempo entre tema y tema, para abarcar el mayor número de interpretaciones posibles durante su presentación.