El Rey de España, Felipe VI, concluyó este jueves una histórica visita a Cuba con una reunión sorpresa con el expresidente Raúl Castro, quien a sus 88 años todavía mantiene la presidencia del Partido Comunista cubano (PCC).

La cita no estaba prevista en el programa oficial del viaje, pero el actual presidente, Miguel Díaz-Canel, lanzó la propuesta tras la cena oficial del miércoles, en la que Felipe VI defendió la necesidad de mayor democracia en la isla.

El gobierno español aseguró que los monarcas aceptaron el encuentro en un “gesto de amistad y deferencia”. El canciller español, Josep Borrell, explicó que hablaron “de todo”, en línea con el diálogo “abierto, franco y sin cortapisas” mantenido entre ambos ejecutivos durante la estancia de Felipe VI en la isla. Borrell remachó que les pareció una buena manera de “redondear” la histórica visita de los reyes.

Borrell acompañó a don Felipe —que viajó acompañado de la reina Letizia Ortiz— a la cita con Castro. Tanto el rey como el canciller español conocían a Castro tras haber coincidido en varias tomas de posesión de presidentes iberoamericanos, cuando el primero era príncipe (llegó al trono en 2014).

En 2017, Castro invitó formalmente a los reyes de España a visitar Cuba, pero la visita no se concretó. Tras llegar al poder en 2018, Díaz-Canel renovó la propuesta, para que además coincidiera con el 500 aniversario de la fundación de La Habana, la capital del país.