Opinión

El salvavidas de la revocación

El salvavidas de la revocación

El salvavidas de la revocación

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy
El salvavidas de la revocación

Aunque pareciera que el senador Ricardo Monreal le dio el cerrojazo, lo cierto es que sobre el tema de la revocación de mandato no se ha dicho la última palabra. Seguiremos escuchando de él porque es una jugada política.

El presidente quiere emprender una campaña, que es una actividad que domina, para ayudar a los candidatos de su partido, Morena, en la elección del 2021 que les pinta color de hormiga.

A decir de encuestas recientes las preferencias ciudadanas a favor de Morena van en franca caída. Todos se asustaron.

Para no tener un resultado negativo van a necesitar toda la ayuda que sea posible, lo que incluye el activismo del presidente que es su principal, acaso único, activo.

Que ese afán se traduzca en un cambio legislativo está por verse, pero el presidente lo seguirá usando para provocar a sus adversarios.

A cada crítica dirá: mejor adelanten la revocación de mandato para el 2021. Sabe que no se juega la continuidad de su mandato presidencial, sino la mayoría de Morena en San Lázaro.

Lily, polvo de la campaña

En rigor, la decisión de la senadora sonorense Lily Téllez de dejar la bancada de Morena en la Cámara Alta no es una sorpresa. Se veía venir.

Lo verdaderamente sorprendente fue que Lily haya aparecido en la lista de Morena, porque sus posiciones de derecha eran muy conocidas.

¿No había políticos sonorenses progresistas que merecieran una oportunidad en el Movimiento de Regeneración Nacional?

De seguro hay, pero no buscaron lo suficiente. Eligieron a la conductora de TV Azteca por las alianzas que el entonces candidato presidencial de Morena quería amarrar con un magnate del mundo de la comunicación.

Cumplido con creces ese objetivo, lo mejor es que la señora Téllez siga su camino por un lado y Morena por el otro.

La desocupacion de la espacia

Las instalaciones de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM estuvieron tomadas seis meses.

La ocupación del espacio, o espacia okupada, como prefieren decir las activistas, provocó la pérdida de un semestre. Desalojan porque en un contexto de vacío la ocupación pierde su sentido de resistencia.

¿Para qué impiden la entrada a la escuela si no hay nadie interesado en entrar? Es un desgaste innecesario, como una boxeadora haciendo cientos de rounds de sombra sin una contrincante de verdad.

Lo que sigue ahora es que la toma no se repita, que las autoridades atiendan las demandas y que ese plantel, una vez que concluya la emergencia, recupere su carácter de espacio académico. ¿Será mucho pedir?

¿Solución a la italiana?

El titular de la Secretaría de Educación Pública, Esteban Moctezuma, muestra un optimismo a toda prueba.

Ayer sostuvo que no se perderá el año escolar a pesar de que la emergencia sanitaria no tiene para cuando concluir. ¿Cuál es la fórmula?

Por lo pronto, Moctezuma Barragán dice que el programa “Aprende en Casa” se alarga y se refuerza hasta que sea posible el regreso a clases presenciales.

Es falso, por lo tanto, que se esté pensando en suspender el año escolar. Llegado el momento, y si es necesario, podría aplicarse la solución a la italiana: que ningún niño de educación básica sea reprobado, que todos aprueben, algo así como un campeonato de futbol sin descenso.

pepegrillocronica@gmail.com