Opinión

El sentido de la vida

El sentido de la vida

El sentido de la vida

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Entre más rápido descifremos nuestra verdadera identidad y propósito nuestra vida cobrará mas sentido; entonces, nuestras acciones, pensamientos y energía estarán encausados a lograr la gran misión que tenemos que realizar, empezando por nosotros mismos. La de ayudar a nuestro espíritu a evolucionar.

Reflexionar: ¿con qué actitud enfrentamos los problemas? ¿Tratamos de analizar cuál es la lección que debemos aprender de ellos a fin de sacar lo mejor de la enseñanza y convertirnos en mejores seres humanos? ¿O nos desequilibramos y vemos solo el lado obscuro de todos ellos? Sobrepasar con alegría las pruebas que nos toca vivir, tratar de reconocer la enseñanza y buscar siempre el propósito de superación para nuestra vida, nos ayudará a a ser más felices.

Cuando las cosas no vayan como las deseamos en la vida, al sentir que perdemos el rumbo, debemos recordar que existe un propósito divino para todo. Por lo tanto, los errores o tropiezos que cometemos en nuestra vida deben convertirse en algo útil para nuestro desarrollo y aprendizaje.

¿Qué es la actitud ante la vida? Es la forma cómo nos comportamos de acuerdo a los pensamientos que abrigamos, por ello debemos tratar de tener pensamientos positivos, para que nuestras acciones devengan en acontecimientos favorables para nuestra vida.

¿Qué son las tradiciones? Son conductas heredadas. Pueden ser buenas o malas, pero las acarreamos como hábitos anidados en el sub-consciente que normalmente limitan nuestra libertad.

Hay que reconocer que las buenas tradiciones contienen sabiduría y ayudan al hombre a auto-limitarse. Sin embargo, la estructura mental que hemos adquirido a través de nuestra experiencia, educación y hábitos, hace muy difícil que efectuemos cambios en la conducta y en las actitudes; por eso, es importante la reflexión constante y la revisión permanente de nuestros verdaderos valores y deseos. En cuanto a los hábitos, por supuesto que hay positivos y negativos, los primeros nos vuelven más funcionales, los segundos sólo son actos huecos y repetitivos.

Cuando un hábito está fundamentado en valores sólidos se convierte en una virtud. De ahí que la revisión de nuestros hábitos personales sea básica para saber cuáles nos están funcionando y cuales no.

Un día leí esto, desconozco su autoría pero me pareció maravilloso: Cuando tú naciste, tu llorabas y los demás reían. Vive la vida de tal manera que cuando tú mueras, tu rías y los demás lloren.

Mail: corzoalma17@yahoo.com