En la aviación, la prioridad número uno es la seguridad. En ella, es donde todos los actores involucrados, ya sea aerolínea, aeropuerto, armadora o autoridad, se unen en un mismo objetivo: que el Comandante traslade a los pasajeros de un lugar a otro de la forma más segura, dejando en sus manos las decisiones necesarias para que esto suceda. Por algo, en vuelo el piloto se vuelve la máxima autoridad por sobre cualquier otra.

Para ello, la propia industria se encarga de desarrollar herramientas tecnológicas de alto valor, que facilite las decisiones que se toman en cabina, sobre todo en condiciones inciertas, por clima o presencia de obstáculos que entorpezcan la operación.

Todas las innovaciones han contribuido a que hoy en día la aviación no sólo sea el medio de transporte más seguro del mundo, sino que es considerado uno de los sectores de vanguardia en tecnología y gestión adminsitrativa.

En ese marco, destacan diversas compañías del sector aeronáutico que se han distinguido por hacer Investigación y Desarrollo de Tecnologías. Es el caso de Honeywell, empresa que también está instalada en nuestro país y que participó en la Feria Aeronáutica celebrada hace un par de semanas en México.

Desde hace diez años, Honeywell desarrolló un sistema de visión sintética (SVS), un dispositivo que permite al piloto “ver” lo que ocurre fuera de la aeronave con claridad y como si tuviera visión completa con luz de día, a través de una pantalla y sin importar las condiciones climáticas.

La última innovación de Honeywell es una cámara infrarroja instalada al frente de la aeronave, a través de la cual se pueden observar fuentes de calor, a pesar del mal tiempo, u obstáculos en pista.

Esta tecnología es una de las innovaciones más interesantes para los tripulantes que requieren información que les permita tomar decisiones asertivas, aun con visibilidad incompleta.

Entre las ventajas del SVS se encuentra la posibilidad de realizar actualizaciones en el software y hardware para que siempre opere con las últimas mejoras, de modo que las aeronaves son adaptadas continuamente, extiende su vida útil y los beneficios de seguridad, comodidad y eficiencia en costos.

Otra ventaja que es que su uso es intuitivo, es decir, los pilotos no requieren de un entrenamiento profundo, sino que basta con apenas un par de semanas de instrucción en aula, simulador de vuelo y en aeronave, para que puedan utilizar el sistema.

Obviamente, y como pionero de nuevas tecnologías, el sistema requiere de adoptadores tempranos, es decir, aquellos operadores a quienes les gusta ir a la vanguardia,  para que poco a poco, el resto de las aerolíneas comerciales se convenzan de instalarlo en sus flotas.

Por lo pronto, la aviación ejecutiva ya lo está probando y desde ahí será más fácil probar su eficacia y hacer de esta tecnología algo que todos quieren tener. Por lo regular, el ciclo se inicia en la aviación pirvada ya que a las aerolíneas les cuesta más trabajo tomar decisiones que involucar gastos para toda una flota.

Lo oí en 123.45: Además, se debe investigar y hacer justicia en el caso de Mexicana de Aviación: anular las irregularidades, castigar a los responsables, resarcirle a los trabajadores su patrimonio y dejar de culparlos por el quebranto.

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