El New York Times aseguró ayer que el Vaticano tiene un protocolo para casos en que curas rompen el celibato y tienen hijos.

El vocero de la Santa Sede, Alessandro Gisotti, admitió la existencia de una “guía interna” que estipula el “principio fundamental de la protección del menor” y exige al religioso que tenga un hijo que abandone el sacerdocio para dedicarse a la paternidad.

El rotativo cita el caso de Vincent Doyle, un psicoterapeuta irlandés hijo de un cura que lidera la asociación Coping International, donde más de 50 mil hijos de curas reciben apoyo.

Algunos de los nacimientos son resultado de abusos sexuales a monjas o a seguidores de la iglesia, aunque también de relaciones consensuadas.