Cultura

El villancico virreinal y el corrido mexicano comparten el 80% de elementos musicales

Cinco villancicos escritos por Sor Juana Inés de la Cruz (1648-1695) fueron trasladados al corrido mexicano del siglo XVIII para comprobar la relación que sostienen ambos géneros, aparentemente alejados

El villancico virreinal y el corrido mexicano comparten el 80% de elementos musicales

El villancico virreinal y el corrido mexicano comparten el 80% de elementos musicales

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Cinco villancicos escritos por Sor Juana Inés de la Cruz (1648-1695) fueron trasladados al corrido mexicano del siglo XVIII para comprobar la relación que sostienen ambos géneros, aparentemente alejados. Para ello, las obras se interpretaron en la dotación musical original —virreinal— con clavecín, chelo, violín, flauta y dos voces: soprano y barítono; para, posteriormente, interpretarse con arpa, tambora, guitarra, guitarrón y las dos voces.

“El villancico virreinal y el corrido mexicano comparten el 80% de elementos y se relacionan en varios aspectos: ambos son episódicos, narrativos, comparten varios compases y son portadores de la voz del pueblo”, señaló en entrevista Rami Martínez, director del grupo Favola In música, quienes presentan el disco De las villanescas al corrido.

Según las investigaciones de los musicólogos Vicente T. Mendoza y Thomas Stanford, añadió, en el devenir histórico el villancico terminó por ser el corrido mexicano del siglo XVIII, que no es el que conocemos actualmente pues no integra el acordeón o las trompetas, entre otros aspectos.

El villancico, explicó, también tiene que ser revalorado y dejar de ser visto como algo meramente navideño y religioso, pues en su génesis este género contemplaba el escarnio, lo erótico, lo cómico y lo étnico, diversidad que comparte con el corrido.

SOR JUANA. En el siglo XVII, la décima musa compuso 12 juegos de villancicos, integrados por nueve nocturnos, no obstante, estas obras se han considerado la lírica menor de Juana Inés Ramírez de Asbaje. Sin embargo, Rami Martínez destaca que éstas son de las composiciones más complejas realizadas por Sor Juana y que en ellas se plasma la dualidad entre lo sacro y lo profano, así como críticas a la sociedad de su tiempo.
En las piezas que se seleccionaron para este material —Oigan un silogismo, señores; Pues mi Dios; Las flores y las estrellas; y Sonoro clarín del viento — Sor Juana cuestiona que el cargo de maestro de capilla era únicamente para los hombres. “En un mundo predominantemente masculino, tanto por la época como por la estructura religiosa, ella dice que una mujer puede ser igual de docta que un hombre, y ella fue el ejemplo vivo".
Otro de los aspectos que trata Sor Juana en las obras seleccionadas es el hecho de que se limitaba la inteligencia de la mujer en ámbitos religiosos, hogareños o cortezaños, en los cuales únicamente podía servir como un ornato.
“Sor Juana escribió estos villancicos y mandó las letras a los maestros de capilla de la Nueva España, pero también a otras partes del mundo como España o Perú. Es importante recordar que la creación musical estaba totalmente limitada y las mujeres no tenían espacio en ella, de ahí la persecución a la única poeta, filósofa y dramaturga del Siglo de Oro"
SELECCCIÓN. El director del grupo Favola In música destacó que las obras del disco De las villanescas al corrido, en la que participa el mariachi tradicional Los Tecuexes, fueron elegidas por las necesidades del ensamble, es decir, hay villancicos a dos, cuatro y ocho, así como a doble coro.
“Se seleccionó la dotación más sencilla para el ensamble y para hacer los arreglos que nos permitieran trasladar las piezas al corrido. No estamos haciendo un género híbrido, sino una verificación escénica musical de esta idea de los musicólogos Mendoza y Stanford".
Abordar la música sin prejuicios es algo que corresponde también a los músicos, finalizó. “De repente, el hablar del popular tiene la falsa creencia de que es algo inferior y más si lo ponemos al lado de música barroca, pero ahí es donde entra la revalorización del género como tal y de que las brechas son mucho más cortas de lo que nosotros creemos. Lo popular, erudito y académico son simplemente códigos diferentes".