Opinión

Elecciones 2020, ¿duelo de millonarios?

Elecciones 2020, ¿duelo de millonarios?

Elecciones 2020, ¿duelo de millonarios?

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

“Derrotar a Donald Trump y reconstruir los Estados Unidos es la batalla más urgente e importante de nuestras vidas. Necesitamos sacarlo de la Casa Blanca porque representa una gran amenaza para nuestro país y para nuestros valores”, dijo Michael Bloomberg cuando hace días anunció que se lanzaba por la presidencia.

Trump enseguida le llamó “Pequeño Mike” y dijo que nada le gustaría más que competir con él en las elecciones de 2020. Sin embargo, el tres veces alcalde de Nueva York, de pequeño sólo tiene acaso la estatura, pues tiene un carisma y una riqueza personal diez veces más grande que la del presidente, valuada en 58 mil millones de dólares, lo que lo hace la novena persona más rica de este país y la número 14 a nivel mundial. Y aquí el dinero es fundamental y puede ser un factor definitivo en política.

Para empezar, ha gastado 30 millones de dólares en un video que pasa constantemente por televisión, parte personal, parte ataque a Trump donde advierte que si el presidente resulta reelecto, el país nunca se recuperará del daño. El video pretende comparar las personalidades de ambos, pero para muchos son similares: dos hombres ricos, dos hombres blancos millonarios con domicilio en Manhattan. Uno, Trump, que no quiere hacer públicos sus impuestos y otro que siempre los ha dado a conocer.

Bloomberg nació y creció en un suburbio de Boston, estudió en Harvard y la Universidad John Hopkins. Su fortuna la hizo cuando fundó la compañía que lleva su nombre y que ofrece servicios financieros y noticiosos. Tiene 77 años de edad, es divorciado, padre de dos hijas adultas y posee al menos 15 residencias en varias partes del mundo. Antes estaba afiliado al partido Republicano, pero su precandidatura es como demócrata, por lo que habrá de vencer primero en las primarias. Él mismo financia su campaña y no acepta donaciones. Dice que está dispuesto a gastar al menos 500 millones de dólares, con cien millones tan sólo en propaganda digital.

Bloomberg es un gran defensor del medio ambiente, se opone a la abundancia de armas en el país y por años ha sostenido una batalla que ha financiado de su bolsa, contra la poderosa Asociación Nacional del Rifle. Tiene a su favor la gran disminución del crimen que logró en Nueva York. Sin embargo, y a pesar de que él se presenta como el único que podría vencer a Trump, no la tiene nada fácil y su dinero no le garantiza el triunfo.

De entrada, sus rivales demócratas están furiosos ante su llegada a la carrera electoral. Dos de los delanteros, Bernie Sanders y Elizabeth Warren, quienes proponen nuevos y más altos impuestos para los ricos, lo acusan de querer comprar la Presidencia. Sostienen que se lanzó intentando que la economía funcione sólo para millonarios y le han advertido que “las elecciones no están en venta”.

Pero no sólo son ellos quienes no lo ven con buenos ojos. Bloomberg tiene fuertes críticos y grandes enemigos. Se le acusa de ser un fuerte defensor del sector financiero de Wall Street; de cuando fue alcalde, de haber solapado la táctica policiaca de parar y revisar a las personas sin causa alguna, afectando y humillando sobre todo a las minorías.

Se dice que ha hecho comentarios ofensivos hacia las mujeres y que no está consciente de lo que sufre la gente ordinaria de clase media. En una ocasión despidió por “grave comportamiento” a un empleado de 27 años al que encontró jugando Solitario en su computadora. Se le critica haber cambiado las leyes neoyorquinas que impedían una tercera reelección, sólo para volverlas a cambiar una vez que ganó y de haber cambiado de demócrata a republicano para ganar la alcaldía y regresar a los demócratas en su anhelo en 2007 y de nuevo ahora por llegar a presidente.

De raza y religión judía, se da por hecho que de resultar candidato o llegar a ser el primer presidente judío de este país, se enfrentaría a un duro antisemitismo y se duda que sería aceptado por los influyentes grupos evangélicos ultraconservadores que ahora respaldan a Trump. Mucho se insiste en que, de alcanzar la Oficina Oval, Bloomberg sería parcial y beneficiaría a Israel. Pero sus partidarios insisten en que John F. Kennedy, el único presidente católico que ha tenido Estados Unidos, nunca fue más leal al Papa que a Washington y en eso tienen razón.

cbcronica@aol.com
Twitter: @Conce54