La senadora demócrata Elizabeth Warren, considerada una de las más progresistas de la Cámara alta de Estados Unidos, lanzó ayer de manera oficial su precampaña para las elecciones presidenciales de 2020.

“Ésta es la lucha de nuestras vidas, la lucha para construir un país donde los sueños son posibles”, dijo Warren ante una pequeña multitud congregada en Lawrence, Massachusetts.

Warren se sumó así a otros senadores de su partido que ya han anunciado su intención de llegar a la Casa Blanca, como Cory Booker, Kamala Harris, Kirsten Gillibrand y Julián Castro, mientras que se espera que el también progresista Bernie Sanders y la legisladora Amy Klobuchar se añadan a la contienda próximamente.

En su discurso, Warren criticó al sistema estadunidense, que aseguró que ha dejado “hundida” a la clase media del país. “Las personas más ricas y poderosas de EU han presionado en Washington y han pagado a políticos para inclinar el sistema año tras año”, añadió Warren, una de las demócratas más conocidas del país y una de las figuras más prominentes del partido.

BURLAS. El presidente de EU, Donald Trump, aprovechó la ocasión para burlarse una vez más de Warren. “Hoy Elizabeth Warren, a veces referida por mí como Pocahontas, se unió a la carrera para Presidente. ¿Se postulará como nuestra primera candidata presidencial nativa americana, o ha decidido que después de 32 años, esto ya no está funcionando tan bien?”, dijo Trump en su cuenta de Twitter.

Trump llama Pocahontas a Warren porque en 2012, la legisladora dijo que tiene raíces indígenas, pero la falta de pruebas al respecto generó polémica en el país.

De hecho, el anuncio de Warren llega en un momento en el que su popularidad ha bajado después de que en octubre la senadora se hiciera una prueba de ADN para tratar de demostrar sus raíces indígenas. The Boston Globe’ publicó los resultados, que indicaron que Warren tiene apenas entre 1/64 partes y 1/1,024 partes de origen nativo americano.