Cultura

Emotivo homenaje al enterrar restos de Neruda en Isla Negra

Ahora está con nosotros, vuelve a mirar las olas del mar y a abrazar a su querida Matilde, dijo Fernando Quilodrán. Continúan análisis sobre su muerte

Emotivo homenaje al enterrar restos de Neruda en Isla Negra

Emotivo homenaje al enterrar restos de Neruda en Isla Negra

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Los restos de Pablo Neruda fueron sepultados ayer frente al océano que baña el jardín de su casa de Isla Negra, en la costa central chilena, tres años después de la exhumación con la que se pretendía esclarecer si el poeta había sido asesinado durante la dictadura de Augusto Pinochet.

El cuerpo del autor de Veinte poemas de amor y una canción desesperada fue recibido a primera hora de ayer por una treintena de sus familiares, que le dieron de nuevo la bienvenida a su célebre residencia, un espacio privilegiado frente al Pacífico.

El féretro, cubierto con una bandera chilena y un ramo de rosas blancas, desfiló por delante de la viga que el poeta un día talló con un mensaje de bienvenida premonitorio: “Regresé de mis viajes. Navegué construyendo la alegría”.

Los primeros rayos de luz se desparramaron sobre el ataúd de madera que fue enterrado en la parte baja del jardín de la casa, una terraza inclinada que mira hacia el litoral donde también está sepultada su tercera mujer, Matilde Urrutia.

“Para nosotros esto no es un funeral. Volver aquí, a Isla Negra, frente al mar, no es morir, sino volver a vivir”, dijo el presidente de la Fundación Neruda, Raúl Bulnes.

Al mediodía, frente a decenas de personas, una orquesta juvenil rindió homenaje al autor de algunos de los versos de amor más conocidos del mundo.

“Ahora Neruda está con nosotros, vuelve a mirar las olas del mar y a abrazar a su querida Matilde”, dijo el escritor Fernando Quilodrán durante su discurso.

El primer entierro del poeta en Santiago, un gris 25 de septiembre de 1973, se convirtió en uno de los primeros actos políticos contra la dictadura. En ese entonces aquellos que lo acompañaban rompieron el tupido silencio con una sentida y espontánea “Internacional”.

Ayer, bajo un sol radiante, un cielo libre de nubes y en plena democracia, el espíritu combativo del poeta seguía presente entre las decenas de militantes del Partido Comunista que lo despidieron al grito de “Compañero Pablo Neruda. ¡Presente!, ¡Ahora y siempre!”. La ceremonia concluyó con la interpretación de “Gracias a la vida”, de Violeta Parra.

Hoy por la tarde se tiene contemplada una ceremonia más festiva, cuando las puertas de su casa favorita se abrirán para que el público pueda darle de nuevo la bienvenida al lugar.

ESTUDIOS. Los análisis para determinar la muerte del poeta están a punto de finalizar la investigación que busca esclarecer las circunstancias de su muerte.

Laboratorios de Canadá y Dinamarca analizan el ADN de la bacteria estafilococo dorado, un microorganismo resistente a la penicilina hallado en la osamenta de Neruda, para determinar si este se encontraba en el cuerpo del poeta antes de su ingreso en el hospital.

La pregunta podría ser respondida en los próximos meses, sin embargo, fuentes vinculadas a la investigación aseguraron ayer que será “prácticamente imposible” determinar quién y cómo puso la bacteria en el cuerpo de Neruda.

Rodolfo Reyes, uno de los sobrinos del poeta, dijo que una tercera persona “podría haber inoculado la bacteria a Neruda y, con ello, acelerado su muerte en la Clínica Santa María de Santiago”, un hospital intervenido por los militares.

Según el certificado de defunción oficial, el prolífico escritor murió el 23 de septiembre de 1973, pocos días después del golpe militar que encabezó Augusto Pinochet, a causa del cáncer próstata que padecía.

Sin embargo, Matilde Urrutia, su chófer, Manuel Araya y otras personalidades que lo visitaron horas antes de su fallecimiento aseguraron que el poeta se encontraba bien y que la muerte le sobrevino de una forma repentina.

“Puede que sea una muerte directa o indirecta, ambas constituyen un crimen de la dictadura. Lo que sí se puede decir con certeza es que a Neruda lo mató el fascismo”, aseguró Bulnes.