Metrópoli

En 5 módulos mujeres pueden denunciar acoso, intento de secuestro, robo...

APOYO. En estos sitios, ubicados en cinco estaciones del Metro, se atiende denuncias de todo tipo de delitos, pero se brinda especial atención a ilícitos cometidos contra mujeres, quienes reciben acompañamiento y asesoría legal.

APOYO. En estos sitios, ubicados en cinco estaciones del Metro, se atiende denuncias de todo tipo de delitos, pero se brinda especial atención a ilícitos cometidos contra mujeres, quienes reciben acompañamiento y asesoría legal.

En 5 módulos mujeres pueden denunciar acoso, intento de secuestro, robo...

En 5 módulos mujeres pueden denunciar acoso, intento de secuestro, robo...

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

La procuradora capitalina, Ernestina Godoy, informó que fueron instalados 5 módulos de atención para brindar apoyo a las mujeres en zonas que han sido reportadas en redes sociales como peligrosas, para que en caso de una agresión sean atendidas y se les brinde apoyo como víctimas.

En caso de solicitarlo, serán acompañadas hasta un Ministerio Público para presentar una denuncia formal y tendrán el apoyo de una abogada del Instituto de las Mujeres para brindarles asesoría legal.

Los módulos comenzaron a operar desde  ayer las 9:00 de la mañana y estarán hasta las 21:00 horas todos los días hasta recibir otra indicación; éstos se ubican en las estaciones del Metro Martín Carrera, Coyoacán, UAM Iztapalapa, Tacubaya y Mixcoac y sus alrededores.

Además, se realizaran operativos especiales con elementos de la Policía Auxiliar; Ernestina Godoy se comprometió a mejorar el alumbrado público y la videovigilancia en zonas de alto riesgo.

De la misma manera la procuradora de Justicia de la CDMX comentó que se está realizando una revisión especial de las carpetas de delitos que fueron tipificadas como robo en los MP y que podrían estar relacionadas con los intentos de secuestro.

Al respecto el jefe de la policía anunció que la vigilancia fuera y dentro de las instalaciones del Metro ­estará a cargo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, que envió a elementos de la Policía Bancaria e Industrial (PBI) y de la Policía Auxiliar.

También se creó un número especial para atender a víctimas que denuncien de manera anónima, con ayuda del Consejo Ciudadano, en el cual se le brindará atención a las víctimas que así lo pidan; éste es el 5533-5533.

Otro de los organismos que ayudará para prevenir estos delitos y a apoyar a quien lo requiera será la Agencia Digital de Innovación Pública, que se reunirá con las mujeres que están recopilando los testimonios e información de los casos reportados en redes sociales, así como con asociaciones civiles y organizaciones en pro de los derechos de la mujer, y así brindar más información a la procuraduría.

“Esta tarea es de todos, por eso pido ayuda a las organizaciones, a veces tienen información que podría ayudar a las investigaciones”, comentó Godoy en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento.

En los módulos que fueron instalados, el personal de la PGJ comentó a Crónica que fueron informados a medianoche del jueves pasado sobre tal instalación; además, indicaron que terminó su capacitación a las 6:00 horas del viernes, para dar una atención a las personas que lleguen a estos sitios.

“Pueden llegar mujeres con casos de intento secuestro, hasta una persona a la que le robaron el celular; estamos abiertos a ayudar a todos los ciudadanos”, comentó Norma, una de las trabajadoras de la PGJ.

A ZÚE INTENTARON SUBIRLA A UN AUTO EN COYOACÁN. Zúe Valenzuela narró esta mañana, frente a las autoridades capitalinas, que el 15 de enero pasado fue atacada en el Metro Coyoacán, donde intentaron subirla a un automóvil y logró huir con ayuda de la gente. Un día después, el 16 de enero, se trasladó a la Procuraduría y ahí le preguntaron en un principio si se había consumado el robo y no les importó que la habían tratado de subir a un auto.

Como sólo se inició una investigación por la tentativa de robo, Zúe decidió denunciar su caso en redes sociales para alertar a otras mujeres.

“Cuando lo escribí pensé que no solamente podía ser yo y que podían ser más mujeres (…) pensé en compartir con mis amigas por prevención. (…) Y de ahí comenzaron a salir más denuncias de otras mujeres (a las) que les había sucedido casos similares”, dijo.

Recordó que un hombre se aproximó a ella e intentó subirla a un auto, y que cuando la gente se acercó a ver lo que sucedía por sus gritos de auxilio, el sujeto dijo que eran pareja y que a veces ella se comportaba de esa manera.

“En mi caso es el miedo a denunciar, saber que no va a pasar nada, yo sabía que si denunciaba no iban a encontrar a los responsables. Aun así confié en la denuncia, sin embargo, eso me sigue generando muchísimo miedo, que pueda causar otras represalias”, añadió.

Consideró que no cree que sea sólo su caso, sino que hay muchas mujeres que han pasado por lo mismo.

POLICÍAS PIDIERON A ESTELA QUE NO DENUNCIARA. Estela Tagle contó que afuera del Metro Chilpancingo de la Línea 9, un hombre la atacó. Detalló que iba caminando con los audífonos puestos cuando el agresor se fue contra ella.

Estela comenzó a gritar, por lo que el hombre la soltó y ella pudo correr al lugar donde dos policías de la capital se encontraban.

Señaló que el sujeto de complexión robusta, le partió el labio y además la amenazó con un objeto el cual ella no pudo ver bien.

De acuerdo con la víctima, los oficiales le pidieron que “no denunciara porque estaban comiendo”. ­Finalmente lamentó que estos casos sucedan en zonas donde las mujeres se sienten más seguras.

“Nos atacan en zonas donde las mujeres bajamos las guardia; donde nos sentimos seguras”, expresó la joven.

La victima comentó que fue auxiliada por un par de señoras que al verla llorar y con temor de ser perseguida por el sujeto que la atacó, la acompañaron a casa.

Tagle mencionó que debido al golpe que le ocasiono el hombre tuvieron que llevarla a un médico, el cual le dio tres puntadas para ­cerrar la herida.

“Nosotras tuvimos suerte, pero no me imagino aquellas chicas que no corrieron con la misma suerte de nosotras, pudimos correr pero hay muchas que no volvieron a casa, no le deseo a nadie que viva una experiencia (como) la nuestra, debemos cuidarnos, ésta es tarea de todos”, comentó la estudiante de arquitectura de 22 años.