En América Latina tenemos cierta recurrencia de dictaduras a causa de las imperfecciones y anomalías de nuestra propia vida política y social, Es por esto que los populismos tienden al autoritarismo, a las dictaduras, y en ese sentido la novela El señor presidente de Miguel Ángel Asturias tiene muchísimas conexiones y semejanzas con la política actual, destacó el escritor y miembro de la Academia Nicaragüense de la Lengua, Sergio Ramírez.

“Los mecanismos de poder absoluto ejercidos sin consideración a la democracia, siguen siendo los mismos. La concentración del poder en una sola mano, la adulación que el poder trae, los mecanismos obscuros que los dictadores utilizan para sostenerse en el poder, todo lo vamos a encontrar en El señor presidente, en lo que fue Estrada Cabrera como gobernante dictatorial, como reflejo de cualquier dictadura o gobierno autoritario del siglo XXI, más allá de las ideologías”.

Durante la presentación conmemorativa de El señor presidente, de Miguel Ángel Asturias, realizada por la Real Academia Española, la Asociación de Academias de la Lengua Española, la Academia Guatemalteca de la Lengua y la editorial Alfaguara, Sergio Ramírez explicó que las dictaduras “poco tienen que ver si son de izquierda o derecha”.

“Hablo de los populismos como expresión dictatorial, no hay populismos democráticos. Ningún gobierno me ha probado que haya un populismo democrático, transparente; son términos contradictorios. Los populismos siempre tienden al autoritarismo, ya sea el de Chávez o el de Bolsonaro, viene siendo lo mismo. De forma que invito a leer El señor presidente desde una perspectiva contemporánea, aprender las lecciones en términos políticos y reflejarlo en lo que vivimos hoy en día en AL”.

Con esta obra, escrita por el Premio Nobel de Literatura 1967 y publicada por primera vez en México de 1946, se engendra en Centroamérica el género de novelas de dictadores, mismo que se seguirá escribiendo mientras “estos hechos históricos estén abiertos, se sigan repitiendo y el esquema democrático no impere en AL ni sustituya al autoritarismo y al caudillismo”.

En cuanto a dictaduras, añadió, existe una especie de círculo alrededor de la historia arquetípica de Guatemala que se abre con Asturias y se cierra con Tiempos recios de Mario Vargas Llosa. Entre este círculo se encuentran obras como El recurso del método de Alejo Carpentier, La fiesta del chivo de Mario Vargas Llosa, Yo el supremo de Augusto Roa Basto, así como El otoño del patriarca de Gabriel García Márquez. “Gran parte del armazón de la literatura narrativa latinoamericana está construida alrededor de esta figura dominante en nuestra historia: el dictador o el gran patriarca”.

EDICIÓN CONMEMORATIVA

Raquel Montenegro, directora de la Academia Guatemalteca de la Lengua, destacó que esta edición se compone de seis textos preliminares de los autores: Arturo Uslar Pietri, Mario Vargas Llosa, Darío Villanueva, Sergio Ramírez, Luis Mateo Díez, y Gerald Martín; tres ensayos de los escritores guatemaltecos: Mario Roberto Morales, Lucrecia Méndez de Penedo y Anabella Acevedo; así como por un glosario.

“Al leer el libro y acercarme al uso del lenguaje, me llama especialmente la atención el uso de recursos que tiene que ver con la forma de contar ya que utiliza una retórica diferente y muy usada en los idiomas mayas, como reiterar alguna idea o una palabra para crear un ritmo interno”.

Al respecto, Sergio Ramírez agregó que es cierto que El señor presidente vale por la historia que representa, pero también por su uso del lenguaje.

“Al igual que Hombres de maíz, es una fiesta de palabras y desde esa perspectiva debe disfrutarse”.