Uno puede ser partidario de la

libertad económica, cultural y

personal, y yo lo soy, pero

frente a las manifestaciones de la

crueldad hay que ser intolerantes

y hay que romper con las

tradiciones que haga falta

hasta acabar con ellas

Jesús Mosterín1941-2017Filósofo español a quien tuve privilegio de tratar

Qué razón tuvo Arthur Schopenhauer al afirmar que quien maltrata a un animal no puede ser buena persona, ya que además, los abusadores de seres indefensos generalmente no terminan ahí, sino que escalan su maldad como en innumerables ocasiones ha quedado demostrado, mayormente ahora que la tecnología permite documentar, incluso, hechos sucedidos a puerta cerrada. Tal fue el caso de uno de los dos perturbadores videos que esta semana me compartieron, y que particularmente el primero, mental y emocionalmente me rebasó. Mi cerebro no fue capaz de entender ese tipo de acción. Entonces, será sobre el segundo del que me ocuparé hoy, al tratarse de un caso-reto para que antes de que la borre del mapa don Andrés Manuel, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), ahora comandada por la abogada Blanca Alicia Mendoza Vera, pueda demostrar que sirve para vigilar y hacer cumplir cabalmente su objeto, que no es otro sino el de poner la ley al servicio de la Naturaleza, como reza o… ¿rezaba?... su eslogan. Y es que…

Han de saber los apreciados lectores, lectoras, que el pasado 5 de julio un grupete que se presume familiar y que incluía personas mayores, niños, niñas, adolescentes y hasta bebés, salió a divertirse a un paraje de Pueblo Nuevo, Durango, para entre otros asuntos darse a la tarea de disparar (barbudo ya mayorcito con rifle en mano es perfectamente identificable en el video de los hechos que subió a Fb una tal Biankaa González) sobre una parvada de guacamayas verdes (Ara militaris) emperchada —especie protegida, recordemos, por estar vías de extinción— hiriendo a una sobre la que además algunos de los participantes se ensañaron carcajeándose y mal manipulándola, mientras el pobre animal emitía dramáticas voces de auxilio. Se trataba, pues, de parte de ese pueblo bueno y sabio, y ahora hasta respetuoso según ayer refirió el presidente López Obrador, que sí o sí DEBE ser castigado conforme al Código Penal, que en su artículo 420, fracciones IV y V determina de 1 a 9 años de prisión y multa por el equivalente de 300 a 3 mil días multa a quien cometa actos como los documentados y agrego yo que aun los menores de edad, para los que también hay normatividad ante hechos delictivos que cometan. Ignorar la ley no los exime de cumplirla, y conste en actas que tampoco se trata de gente humilde necesitada o de una cacería de subsistencia. Solo hay que ver las imágenes y escuchar las expresiones para acreditar su diversión. Estaban gozando su fechoría y deben pagar por ello, inclusive de manera ejemplar, ya que aunque no murió la indefensa criatura, estará por verse su recuperación puesto que para peor fue derivada al hoy Bioparque Sahuatoba, de pésima reputación. Por otra parte…

Es asunto que habiendo sucedido dentro de un Estado tan calamitoso también compete atender al gobernador José Rosas Aispuro, motivo por el que tanto a él como a la Procuradora, 13 reconocidos académicos que trabajan intensamente por el bienestar y la recuperación de los psitácidos nacionales dirigieron una carta, exigiéndoles aplicar castigo conforme a Derecho y competencias, considerando asimismo la apremiante necesidad de que al respecto, se establezcan programas educativos diseñados específicamente para las comunidades de la zona. ¿Reaccionarán?

Pasando a efectos más útiles, aunque apenas me da el espacio no quiero dejar fuera participarles que mi estimado compañero de muchos años, antes en Monitor-radio y ahora aquí en La Crónica, el abogado animalista y sociólogo del Derecho, Isidro Cisneros, organizó para el jueves 29 de julio a las 12:00 horas, el foro denominado UNA GUERRA CONTRA LOS ANIMALES. ¿Y LOS DERECHOS DE LOS SERES SINTIENTES?, que podrá ser visto en todas las redes sociales. Entre los ponentes estarán la durísima abogada Ana Larre, de quien siempre se aprende, y Sandra Segovia, que sobre EL TEMA conoce ampliamente. Agradezco la invitación que me hiciera quien también será moderador, lamentando profundamente que por causas totalmente ajenas a mi voluntad, a final de cuentas no pueda participar. ¡Suerte!, y seguro habrá oportunidad de comentar el evento.

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