Metrópoli

Protesta contra abuso policial, excusa para saqueos y destrozos en la CDMX

Cientos de anarquistas encapuchados sembraron el caos en calles del Centro Histórico con el pretexto de la agresión policiaca a la joven Melanie. Desde el inicio de la marcha se notó la au-sencia de elementos policiacos, por lo que los jóvenes aprovecharon para hacer destrozos en la zona, desde pintas, hasta destrucción de algunas estaciones del Metrobús y señalamientos viales.

Cientos de anarquistas encapuchados sembraron el caos en calles del Centro Histórico con el pretexto de la agresión policiaca a la joven Melanie. Desde el inicio de la marcha se notó la au-sencia de elementos policiacos, por lo que los jóvenes aprovecharon para hacer destrozos en la zona, desde pintas, hasta destrucción de algunas estaciones del Metrobús y señalamientos viales.

Protesta contra abuso policial, excusa para saqueos y destrozos en la CDMX

Protesta contra abuso policial, excusa para saqueos y destrozos en la CDMX

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Cientos de manifestantes se reunieron en las inmediaciones del Ángel de la independencia, después de que en días pasados una joven resultara herida de gravedad tras ser violentada por elementos de la policía de la CDMX durante la marcha por el asesinato de George Floyd.

Desde su arribo a la explanada del icónico monumento, no se notó la presencia de elementos policiacos, por lo que los jóvenes aprovecharon para hacer destrozos en la zona, desde pintas hasta destrucción de algunas estaciones del metrobús.

“Justicia” gritaban los más de 200 jóvenes y encapuchados que emprendieron su camino desde el monumento a la Independencia hasta el Zócalo capitalino, el cual sería su destino final.

Cuarenta minutos bastaron para que el conglomerado conformado por los manifestantes comenzara a vandalizar mobiliario urbano, saqueara comercios y destruyera señalamientos durante esta manifestación.

Sin ningún elemento policiaco escoltándolos, los manifestantes continuaron por Paseo de la Reforma, donde, con pancartas, los integrantes de este movimiento mostraron su inconformidad ante el abuso policial que se ha vivido en el país durante los últimos días.

Los tapiados colocados en algunos establecimientos como Banamex fueron quitados para destruir sus cristales, al igual que los de una sucursal de Starbucks, ubicados en la Glorieta de Colón.

El grupo anarquista, como se ha hecho llamar, quitó la protección que había sido colocada en el Hemiciclo a Juárez, con piedras, tubos y martillos realizaron destrucción en Alameda Central, mientras que unos más rompían los cristales de algunos puestos ubicados en Avenida Juárez.

Ninguno de los cientos de policías desplegados en el operativo de seguridad participó en todo su recorrido, su intervención se hizo notar cuando los manifestantes llegaron a Eje Central, donde quitaron las ballas para ingresar a Bellas Artes, allí los uniformados evitaron el ingreso de los manifestantes, quienes molestos comenzaron a arrojarles petardos.

Siguiendo su camino, el convoy continuó su protesta llegando a la calle 5 de mayo, fue ahí que petardos y humo de extinguidores fueron arrojados a diversos medios de comunicación, mientras que los anarquistas gritaban “vendidos”.

Luego de casi una hora de grafitear, romper cristales y dañar edificios el convoy ingresó a la plancha del Zócalo, no sin antes aprovechar para saquear la tienda de Adidas, ubicada en la calle de 5 de Mayo, al igual que la tienda de autoservicio Gomart.

A pesar de que el Zócalo era su lugar de destino, los más de 200 jovenes —en su mayoría encapuchados— continuaron su paso por las calles del centro para poder llegar a su nuevo destino: la Procuraduría de Justicia.

Armados con cadenas, palos y piedras destruyeron cámaras de vigilancia del C5, los locales aledaños también fueron dañados.

En punto de las 18:00 horas, los inconformes arribaron al edificio de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX, donde rompieron los cristales de las ventanas, realizaron pintas y aprovecharon para sustraer equipo de computo de las instalaciones.

Los gritos de “asesinos” retumbaban en el lugar, los ánimos de los jóvenes se avivaron, por lo que comenzaron a aventar piedras y a causar destrozos en los locales de la zona. Fue así que, sin ninguna intervención por parte de las autoridades y con un saldo blanco, esta manifestación concluyó.