Cultura

Encuentran el cañonero Tampico; se hundió tras ser atacado en 1914

Investigadores del INAH y miembros de Semar hallaron el barco v Su pecio tiene “un deterioro considerable”, por lo que expertos realizarán modelos 3D para monitorearlo.

Investigadores del INAH y miembros de Semar hallaron el barco v Su pecio tiene “un deterioro considerable”, por lo que expertos realizarán modelos 3D para monitorearlo.

Encuentran el cañonero Tampico; se hundió tras ser atacado en 1914

Encuentran el cañonero Tampico; se hundió tras ser atacado en 1914

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y miembros de la Secretaría de Marina (Semar) hallaron en aguas sinaloenses el pecio del cañonero Tampico que data de 1914, mismo que participó en la Batalla de Topolobampo, considerada la única acción naval durante la Revolución Mexicana y la primera batalla aeronaval del hemisferio occidental.

Así lo informaron a través de un comunicado ambas instituciones y en donde confirman lo expresado por el arqueólogo Roberto Junco a Crónica sobre los avances de la investigación (24/05/2019) hecha junto con el historiador Raúl Tapia Rosas, el fotógrafo Alberto Soto Villalpando y el arqueólogo Josué Guzmán Torres.

Para la identificación del cañonero Tampico se empleó tecnología multihaz que, por medio de un pin acústico, emite sonidos que rebotan en grandes profundidades marinas y genera lecturas detalladas de los objetos que yacen en ellas. Además, se usó el Buque de Investigación Oceanográfica ARM Río Tecolutla de la Semar.

El cañonero hallado se hundió en 1914 al ser atacado por otro barco llamado Guerrero, ya que el teniente del Tampico primero era del bando huertista pero cambió su lucha a favor de los constitucionalistas, hecho que provocó que el mando federal decidiera mandar al transporte Guerrero a sofocar su rebelión.

“El 22 de febrero de 1914, el primer teniente del Tampico, Hilario Rodríguez Malpica —con 25 años a esa fecha—, se rebeló en Guaymas, Sonora, y junto con otros oficiales, tomó preso al capitán del navío, Manuel Castellanos. Más tarde, tras liberar a quienes no aceptaron el apoyo que aquello daba al Constitucionalismo, el nuevo capitán se dirigió a Topolobampo, puerto que controlaban las tropas de Venustiano Carranza”, señala el comunicado del INAH.

El 4 de marzo los cañoneros Guerrero y Morelos abrieron fuego sobre el Tampico.

“Desde el 31 de marzo y hasta el 22 de abril, continuaron los cañoneos ya únicamente entre el Guerrero y el Tampico, con un saldo casi fatal para este último de no haber sido por el auxilio del biplano Sonora, desde el cual se arrojaron bombas que no consiguieron dañar, pero sí alejar al Guerrero, navío que volvió a Guaymas”, narra el INAH.

El historiador Raúl Tapia Rosas explica que el cañonero atacado salió rumbo a Mazatlán para su reparación, ya que una de sus dos calderas estaba estropeada. Sin embargo, a 30 millas náuticas, la caldera que lo mantenía en función también falló y quedó a la deriva.

El capitán de navío Rodríguez Malpica solicitó la ayuda del USS Preble, pero le fue denegada por motivos de neutralidad.

“Un incendio inició en la nave revolucionaria y, a las 09:50 horas, el capitán dio una doble orden: abandonar la nave y abrir sus válvulas de fondo para llevarla al lecho marino. Ya en botes salvavidas, los hombres intentaron llegar a tierra, pero fueron interceptados por el Guerrero. Fue en esa situación extrema que Hilario Rodríguez Malpica tomó su pistola, la llevó a su boca y jaló del gatillo”.

Roberto Junco Sánchez, titular de la SAS, informa que la primera temporada se  realizó del 30 de marzo al 2 de abril y la segunda del 8 al 12 de septiembre en donde se hicieron inmersiones a más de 40 metros de profundidad.

El pecio del cañonero Tampico tiene “un deterioro considerable”, por lo que a futuro los expertos iniciarán modelos 3D para monitorearlo.

El INAH señala en el comunicado que entregará en los primeros días de diciembre a la Semar una claraboya de bronce proveniente del pecio restaurada por Enna Llabrés para exhibirse en el Museo Naval México, Veracruz.