El Observatorio Ciudadano de Calidad del Aire pidió a la administración de Claudia Sheinbaum recuperar la efectividad del Hoy No ­Circula para controlar la contaminación y aminorar el tráfico vehicular de la capital del país.

Incluso dio algunas propuestas como: “El engomado Doble Cero debe ser otorgado a los eléctricos o los híbridos únicamente de cuatro cilindros y los Cero solo a los que tengan Obd2 y aprueben emisiones”. Lo anterior en voz de Stephan Brodziac, de Poder del Consumidor.

El Observatorio recordó que el programa Hoy No Circula fue creado para sacar de circulación a 20 por ciento del parque, pero, indicó, ahora lo restringe apenas a 6 por ciento, con un número de vehículos que se duplicó y ahora es de 4 millones 100 mil vehículos.

Mencionar que actualmente se otorga el engomado Cero a vehículos sin Obd2 o el Doble Cero a híbridos de ocho cilindros, añadió el experto.

Pablo Ramírez, de Greenpeace, planteó que “las motocicletas, los camiones de carga y los autobuses de pasajeros diésel también deben verificar”.

Los ambientalistas pidieron que las normas que protegen la salud deben actualizarse, puesto que la de PM 2.5 marca 45 microgramos, cuando la Organizacion Mundial de la Salud (OMS) recomienda exponerse a menos de 20 microgramos.

Hay que recordar que la contingencia pasada en el Valle de México se activó a los 100 microgramos.

“El nivel de declaración de una contingencia debe ser mucho antes de los 150 Imeca”, reclamó Giselle García, del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda).

Informaron que el plan ciudadano de medidas fue presentado ayer al coordinador de la Comisión Ambiental de la Megalópolis (Came), Víctor Hugo Páramo.

Asimismo indicaron que por cada litro de gasolina consumido en el Valle de Mexico debe cobrarse un sobreprecio de un peso, destinado a financiar medidas para mejorar la calidad del aire, demandó Adrián Fernández, de Iniciativa Climática de México.

Respecto al transporte de carga, plantea restringir la circulación de vehículos ostensiblemente contaminantes, administrar el volumen del tránsito, mejorar la logística de distribución y verificar el cumplimiento de las normas de pesos, dimensiones y emisiones.

En el transporte público sugirió triplicar la inversión en movilidad sustentable a través de fondos económicos transparentes y con un sobreprecio a los combustibles.

“Los fondos pueden alimentarse con un mecanismo de sobreprecio a los combustibles en el Valle de México de un peso por litro de gasolina y/o diésel”, propuso el Observatorio.

De los fondos que se capten, señalaron, 80 por ciento se deben invertir en la creación de más líneas de Metrobús, Mexibús, e infraestructura peatonal y ciclista; y el 20 por ciento en monederos electrónicos a los prestadores de servicios públicos de transporte así como a transportistas de alimentos perecederos y frescos como fruta, verdura y cárnicos.

El Observatorio también enfatizó la importancia de establecer zonas de bajas emisiones, con escalas y normas diferenciadas considerando al menos los siguientes cuatro indicadores: Concentración de población vulnerable, como zonas escolares y hospitales; tipos y usos de vehículos, así como horarios de carga y descarga; disponibilidad de infraestructura y servicios de movilidad sustentable y creación de zonas libres de automóviles.