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Entorno familiar influenció en el menor para cometer el ataque

El padre estuvo preso en Texas por narcotráfico y el abuelo está relacionado con lavado de dinero y evasión fiscal. La abuela no está detenida, pero se investiga por transferencias de dinero a la Unión Americana

Entorno familiar influenció en el menor para cometer el ataque

Entorno familiar influenció en el menor para cometer el ataque

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Lo que se atribuyó primeramente a un videojuego, ahora se dirige a algo mucho más terrenal y macabro: la anidación por largo tiempo del crimen en la familia del niño que disparó en Coahuila contra su maestra y sus compañeros.

Luego del tiroteo, cientos de personas se preguntaron qué había motivado a un menor a realizar un ataque en su escuela y al parecer las respuestas están empezando a salir a la luz.

De acuerdo con información recabada por Crónica, los policías de aquella entidad tenían indicios desde un inicio para saber que ése era el origen de la conducta del menor, pero esto quedó acallado por las reacciones iniciales de las autoridades gubernamentales, que dirigieron su mirada hacia el hábito del menor a jugar videojuegos con secuencias de combate.

Para la policía local no resultó viable dar a conocer estos datos pues, en caso de equivocarse, habrían revictimizado a la familia del menor que realizó el ataque armado para después quitarse la vida.

Así, mientras la policía indagaba al padre del menor por el uso de armas y sus antecedentes criminales, el panorama nacional que se presentó fue el de un huérfano que vivía con sus abuelitos. El gobernador del estado, Miguel Riquelme Solís, debió rectificar para anunciar que el abuelo no era una figura tierna, sino alguien sobre el que había sospechas de que, junto con su hijo, realizaba actividades constantes fuera de la ley. La madre del menor habría muerto degollada en un ajuste de cuentas delictivo.

Y de acuerdo con el secretario general de Gobierno de Durango, Adrián Alanís Quiñones, José Ángel “N”, padre del menor, estuvo preso en una cárcel de Estados Unidos por tráfico de drogas, tiene 35 años y fue deportado de Texas a México el año pasado después de cumplir su sentencia por vinculación de tráfico de droga y narcotráfico.

Tras la ausencia de sus dos padres, el menor quedó a cargo de sus abuelos paternos; personas con una gran solvencia económica y que constantemente aparecían en medios locales presumiendo sus ostentosas fiestas.

La realidad se aproxima rápidamente a que el menor vivió en un entorno donde el crimen era el día a día y que la violencia le fue transmitida en su hogar.

Y con la tragedia la policía detuvo al abuelo del niño, de nombre José Ángel, por ser el presunto dueño de las dos armas con las que el menor se suicidó y asesinó a su maestra. Además, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) inició una investigación contra el imputado por lavado de dinero y evasión fiscal.

El abuelo presentó, de acuerdo con medios locales, un flujo en efectivo de 121 millones de pesos hacia empresas, recepción por 24 millones de pesos en sus propias corporaciones, y seis vehículos de lujo en dos años: tres de la marca BMW, tres Jeep Cherokee.

La abuela, por su parte, habría adquirido tres camionetas de lujo blindadas, transferencias de dinero a Estados Unidos y un detalle por defraudación fiscal.

Los efectos desatados por el ataque continuaron y ayer se anunció un absurdo más: las autoridades del colegio de Torreón que escenificó la tragedia implementaron el uso de mochilas transparentes, aunque se especificó que se trata de algo opcional.

Escenas grotescas de perros olfateando entre sillas de niños en escuelas de Ciudad Juárez también fueron difundidas ayer, después de dos años que se había cancelado el programa de Mochila Segura.