Desde la noche del martes circulo en redes sociales una fotografía impactante: Un profundo cráter en medio de un camino rural congrega a decenas de personas que observan desde sus bordes. Como la pólvora corrió la versión de que había caído un gran meteorito en una zona rural de Nigeria. La realidad, sin embargo, dista completamente de esta versión.

El suceso en realidad ocurrió este fin de semana, en la localidad nigeriana de Akure, ubicada en la provincia de Ondo, en el sur del país.

Fue un vehículo que transportaba explosivos hacia un almacén situado en una vecindad cercana el que estalló en la carretera, a unos dos kilómetros del diminuto aeropuerto de Akure.

La explosión afectó gravemente a varias casas, que sufrieron desprendimientos, provocó 11 heridos y dejó el profundo cráter que muestran las fotografías.

El gobernador de Ondo, Arakunrin Akeredolu, tomó bien la confusión, y aclaró en su cuenta oficial de Twitter que: “aunque la teoría conspirativa es intrigante, agradecemos a Dios que no fuera el caso” de un meteorito. Además, agradeció a la policía por gestionar bien la situación.

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