José Rojas, un hondureño que salió con la primera caravana migrante en octubre pasado, llegó nuevamente al albergue temporal que se instaló en el Estadio Jesús Martínez Palillo, en la colonia Magdalena Mixhuca, en la alcaldía de Iztacalco, para buscar “amigos o conocidos y así continuar hacia Estados Unidos”.

Este integrante de la primera caravana continúa varado en la capital trabajando de albañil y rentando un cuartito en la alcaldía Venustiano Carranza, después de que en su trayecto llegara a Irapuato, Guanajuato, en donde tomó la decisión de “regresar a la capital en busca de trabajo”.

“Apenas me enteré el domingo que venía otra caravana en camino al estadio Palillo, decidí venir a ver si venían algunos amigos, me volveré a unir a esta caravana para llegar a los Estados Unidos”, comentó.

Este martes, alrededor de dos mil migrantes centroamericanos provenientes principalmente de Honduras, El Salvador y Guatemala, permanecen en el albergue temporal que se instaló en el Estadio Jesús Martínez Palillo.

“Estamos en busca de mejores oportunidades para la familia, en nuestro país no tenemos  oportunidades ni servicios, queremos salir adelante”, comentó Willian Lara, originario de Honduras, quien viaja junto a sus dos hijos, de siete y nueve años, y su esposa.

Los migrantes tienen apoyo alimenticio, servicios de salud, jurídicos, emocionales y de empleo, entre otros. Este martes se sumó personal del Instituto Nacional de Migración (INM) para invitar a los migrantes  a regularizar su estancia en el país.