Un intenso tiroteo registrado ayer en Jersey City, Nueva Jersey, provocó al menos cuatro muertos, además de los dos tiradores, que se atrincheraron en un supermercado de productos judíos tras verse sorprendidos por la policía a bordo de una furgoneta robada.

Según explicó Mike Kelly, jefe de la Policía de Jersey City, los hechos ocurrieron cuando Joseph Seals, que vestía de civil, interceptó junto a un compañero a dos personas que viajaban en una furgoneta, que luego se comprobó robada, y Éstos respondieron a balazos. Seals recibió un disparo en la cabeza y murió, mientras su compañero quedó herido.

A continuación, los agresores emprendieron su huída y pasaron a refugiarse en un supermercado de productos kosher. Una vez dentro, se desató un intenso tiroteo en el transcurso del cual murieron tres civiles, que los agentes encontraron muertos dentro del establecimiento cuando finalmente lograron abatir a los agresores.

La balacera duró más de una hora en la comunidad de Greenville de Jersey City, cerca de Nueva York. Esto llevó a cerrar todas las escuelas públicas de la ciudad, con unos 30 mil estudiantes, así como calles y negocios cercanos.

Decenas de policías de siete municipios de Nueva Jersey, así como de Nueva York, el FBI y el Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos, respondieron al incidente, que comenzó poco después del mediodía.

Kelly aseguró que la investigación “tomará semanas, tal vez meses”, aunque descartó que se trate de un crimen de odio.