La tensión diplomática entre Estados Unidos y Cuba, agravada por la crisis de combustible que atraviesa la isla caribeña, aumentó ayer después de la expulsión de dos miembros de la misión cubana ante la ONU del territorio estadunidense.

La portavoz del Departamento de Estado de EU, Morgan Ortagus pidió la salida “inmediata” del país y les acusa de “haberse “involucrado en actividades dañinas para la seguridad nacional estadunidense”. “Tomamos en serio todos y cada uno de los intentos contra la seguridad nacional de los EU”, declaró Ortagus.

Aunque en el comunicado, hecho público por la Administración de Donald Trump, no se especifica detalladamente cuáles eran esas “actividades dañinas” por las que se les expulsa del país. Tampoco se menciona el nombre de las dos personas señaladas por la Casa blanca, ni cuál era su rango.

El Ejecutivo estadunidense también restringió los movimientos del resto de miembros de la misión cubana ante la ONU que, a partir de ahora, sólo podrá moverse por Manhattan, centro de negocios y administrativo de Nueva York y donde se ubica el edificio que sirve de sede a Naciones Unidas.

El anuncio de Estados Unidos llega en la misma semana que se celebra la Asamblea General de las Naciones Unidas, que tendrá la crisis del clima como eje central de sus debates. La delegación de Cuba ante la ONU está formada por 16 personas y, en principio, iba a dar una intervención el próximo 28 de septiembre.

Expulsión “injustificada”. “Rechazo categóricamente injustificada expulsión de dos funcionarios de la Misión Permanente de Cuba en la ONU y endurecimiento de restricción de movimiento a los diplomáticos y familias”, publicó el ministro de Exteriores cubano, Bruno Rodríguez, en Twitter.

“Es una vulgar calumnia la imputación de que realizaron actos incompatibles con el estatus diplomático”, dijo Rodríguez, también a través de su cuenta de Twitter, en referencia al motivo esgrimido por Washington para echar del país a dos de sus compatriotas.

Rodríguez añadió que las expulsiones “tienen el objetivo de provocar una escalada diplomática que lleve al cierre de Embajadas bilaterales, endurecer aún más el bloqueo y crear tensiones entre ambos países”.