A más de cinco meses de que la Fiscalía capitalina por medio de un megaoperativo, señalado como un ejemplo de la lucha anticorrupción de la nueva administración, lograra desarticular una banda de defraudadores, que bajo promesas de créditos en efectivo “faciles y rapidos” estafaron a cientos de personas, el tema pareciera haber quedado en el olvido una vez que el revuelo mediático ha pasado.

A la fecha, decenas de afectados que perdieron desde vehículos y joyería, hasta grandes sumas de dinero, denunciaron que las autoridades han dado “carpetazo a la investigación” e inclusive acusan que la Fiscalía, por falta de pruebas, dejó en libertad a gran parte de las 32 personas que resultaron detenidas tras el cateo de las oficinas centrales de la empresa Sociedad Financiera Internacional. S.A. de C.V., mejor conocida como Sofin, ubicadas en la colonia Nápoles, en la alcaldía Benito Juárez.

El gran despliegue de elementos policiacos, pertenecientes a la Unidad de Delitos Financieros, se llevó a cabo el 24 de septiembre del año pasado, en donde además de los detenidos la entonces Procuraduría General de Justicia de la CDMX logró decomisar computadoras y documentos que supuestamente proporcionarían pruebas fundamentales en el caso.

La Fiscalía estimó que Sofin, por sí sola, habría podido estafar alrededor de 50 millones de pesos a sus víctimas.

El modus operandi bajo el que la empresa defraudadora operaba era ofreciendo grandes sumas de dinero en préstamo, bajo la única condición de que los clientes depositaran un porcentaje monetario en garantía, cuando los afectados realizaban el pago, la financiera les prometía depositar en su cuenta bancaria el préstamo, situación que jamás sucedía.

Una vez realizado el cateo, la Fiscalía solicitó a las víctimas que levantaran formalmente su denuncia, para, de esa forma, integrar las investigaciones.

Carlos “N”, quien fue víctima de fraude de esta empresa en el 2018, explicó a Crónica que a pesar de que decenas de personas acudieron a interponer una denuncia en contra de la financiera, la Fiscalía, quien en un principio se mostró muy interesada en el caso, cinco meses después de la detención se ha negado a informarles sobre los avances de las investigaciones, las cuales parecieran no alcanzar la justicia.

“No hay ningún interés por parte de los funcionarios, que inicialmente estaban muy atentos, pues ahora cambiaron radicalmente de actitud con todos los afectados por la gran estafa de Sofin; porque cuando acudimos para conocer los avances y status de nuestras carpetas de investigación, todo el personal nos menciona que no saben del tema”, dijo.

“Inclusive por diversas fuentes de la Fiscalía, nos enteramos que de los 32 detenidos en el operativo de septiembre, todos o la mayoría fueron liberados, porque supuestamente varios de los detenidos únicamente eran empleados de la empresa que según ellos no tenían conocimiento de las malas practicas de su lugar de trabajo, cosa que simplemente es absurda porque todo el que trabajaba ahí, sabía cómo se manejaba el negocio”, reiteró.

En días pasados Carlos y un grupo de afectados se reunieron a las afueras del búnker de la FGJ de la CDMX para poder exigir avances en el caso; sin embargo, la respuesta volvió a ser negativa.

Pero no solo la Fiscalía capitalina ha ido olvidando poco a poco el caso, pues también los diputados del Congreso local, que, al enterarse de la situación, a principios de octubre, ofrecieron su apoyo, lamentablemente el tema también pasó de su interés, pues Carlos y el grupo de afectados señalaron que “tampoco nos han ayudado y únicamente nos dan largas o ni nos contestan”.

“Estamos solos en este tema, ni a las autoridades ni a los diputados les interesa, el operativo sólo fue algo que sirvió para presumir y alardear de una supuesta lucha contra la corrupción, que tristemente pareciera estar hecha sólo de palabras, porque de actos queda muchísimo a desear y a deber”, mencionó otra de las víctimas.