Cultura

“Este libro es para chingar a políticos, narcos, empresarios y corruptos”: Jorge Moch

En mi obra, que es atroz, no hay el salvajismo que vemos en la realidad, señala Jorge Moch, quien publica Orosucio, “Educación, vital para el cambio social”

“Este libro es para chingar a políticos, narcos, empresarios y corruptos”: Jorge Moch

“Este libro es para chingar a políticos, narcos, empresarios y corruptos”: Jorge Moch

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Sin educación y cultura no vamos a parar la violencia, son los únicos elementos que nos van a aportar ecuanimidad y paz, señaló el escritor Jorge Moch, quien presenta su libro Orosucio. En éste retrata la violencia en la que está sumergido nuestro país. “México ha dado cuentas de un salvajismo que nunca creí ver. La realidad supera la ficción, en mi obra, que es atroz, no hay descuartizados. Hay cosas que no pude escribir y que pasan”, dijo en entrevista para Crónica.

“La sociedad mexicana es muy primitiva e injusta en muchos sentidos. Intenta modernizarse y civilizarse y luego da tres pasos para atrás con una masacre. La decadencia social se la podemos deber a la apatía del mexicano, a su indolencia, a su cobardía, a sus ganas de no enderezar las cosas o a la ausencia de ellas, pero eso está cambiando y yo lo veo claramente desde el espectro político, por ejemplo, la revolución que hubo prácticamente sin cañonazos, nos sorprendió a todos”.

La permisividad social, explicó Moch, fue la que permitió que un régimen, como el que tronamos en julio, se instalara por 40, 50 u 80 años. “Éste es un libro de venganza en el que hago que paguen los que nunca pagan o nunca pagaban y ahora comienzan. Lo escribí con afán de chingar a los políticos, narcos, empresarios y corruptos que se estaban comiendo al país por pura gula, porque no puedes decir que tienen hambre”.

Señaló además que como escritores tienen la responsabilidad social de fijar el tiempo en que viven por medio de una postal literaria, a través de la poesía, como de la narrativa. “Muchos compañeros se niegan a ver esta realidad mexicana porque temen glamurizar o trivializar la violencia si la escriben. Yo creo que es lo contrario. Hay que ponerla muy a la vista y darnos cuenta de lo que nos está pasando en este país; hay niños sicarios de 13 a 16 años que son famosos y muy temidos”.

La educación es fundamental para trabajar en el cambio que socialmente ya está pasando. “Está en manos de todos, padres, maestros y de los mismos chavos. Tenemos que modificar los paradigmas infantiles con una educación integral intensiva en la niñez”.

Hace tiempo, recordó, estuve en la sierra de Chihuahua y les preguntaba a mis alumnos ¿qué quieres ser de grande? Todos querían ser troqueros, camioneros; tú preguntas ahora y todos quieren ser buchones, narcos, porque el narco tiene poder y da respeto.

“Es gente muy lastimada y lacerada, quiere que se le respete porque trae un cuerno de chivo en las manos, ya que han sido discriminados por su color de piel, por cómo hablan y hasta por sus huaraches. Quiere respeto y lo quiere a la mala, ése es el paradigma que tenemos que cambiar cuanto antes porque es un semillero de sicarios, de soldados del crimen organizado, quienes constantemente están alimentando las células, por lo menos allá”.

Jorge Moch explicó que estos jóvenes pierden la empatía y, automáticamente, la humanidad. “Son animales rabiosos con armas en las manos. Los sicarios jóvenes son muy peligrosos y hay que hacer algo por ellos. La responsabilidad de detener eso la tenemos todos, gobierno, escritores, estudiantes y amas de casa, porque tenemos que quitarnos ya el pinche estigma de la violencia en México”.