Opinión

Estrategia nacional de turismo

Estrategia nacional de turismo

Estrategia nacional de turismo

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Probablemente el tema más comentado de esta semana ha sido lo ocurrido durante y después de la presentación de la estrategia nacional de turismo que quisiera resaltar en esta ocasión.

En un evento en Chetumal con la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, acompañado de su esposa Beatriz Gutiérrez Müeller, del secretario de Turismo, Miguel Torruco Marqués, la secretaria de Semarnat, Josefa González Blanco y el secretario de  Marina, José Rafael Ojeda, del gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González y de los principales “actores” de la actividad turística del país, así como autoridades municipales, legisladores y en general integrantes del pueblo, reunidos todos, para conocer las líneas de acción de la estrategia en materia turística.

De entre los temas más relevantes que se dieron a conocer destacaría, 1) el anuncio de un programa con visión social del turismo; 2) La imperante necesidad de preservar la naturaleza y la identidad cultural como base de la política turística; 3) el esfuerzo por un renacer humano desde México al hacer del turismo una herramienta para ser mejores seres humanos; 4) Generar mayor derrama económica y bienestar social de las comunidades; 5) el trato tan afable que tuvo el Presidente con el Secretario Torruco.

El primer tema; el programa para que los mexicanos que no tienen las posibilidades económicas para conocer su país lo puedan hacer con apoyo del gobierno, no es populismo, por el contrario, existen estudios que lo que mayor aprendizaje y felicidad genera en un ser humano son los viajes, como reveló la encuesta de booking, donde participaron 17,000 personas de distintos países que manifestaron en un 70% “que los viajes traen una felicidad más duradera que las cosas materiales”. Este estudio también revela que el 72% infiere recibir una “inyección moral” sólo con investigar posibles lugares a donde ir de vacaciones.

Aunado a ello, es imposible amar lo que no se conoce y desafortunadamente la forma en que la mayoría de los mexicanos pueden llegar a conocer a su país no es ni siquiera por los libros escolares, sino a través de la lupa de la televisión, revistas o radio, que en su mayoría sólo transmiten las cosas negativas teniendo como resultado funesto que esa enorme mayoría de mexicanos, más que amar a su país le tenga miedo. Con esto no quiero decir que los medios sólo deban transmitir noticias buenas, pero si que aboguemos para dar la oportunidad a los mexicanos de conocer las grandezas de su propio país para posibilitar su recreación (de su etimología re=“volver a” y creación= acción de crear; es decir, volverse a crear) y ese debería ser reconocido (cómo en otras partes del mundo) como uno de los más elevados derechos humanos, ya que, como muestra el estudio “quien se recrea es más feliz”.

Una felicidad emanada del conocimiento, un turismo con un enfoque; me atrevo a decir, pedagógico, una auténtica fuerza turística transformadora. Levantar la industria con la visión de sustentabilidad, armonía con la naturaleza, bienestar social y de preservación y dignificación de la identidad cultural.

En próximas ediciones de esta columna comentaré más del tema, sólo cerraría haciendo énfasis en el visible entendimiento que se dejó ver entre López Obrador y Torruco, quien al final de su participación derramó una lagrima de alegría, mientras AMLO lo miraba con aprecio, digno del trato de dos seres humanos que trabajan por un mismo ideal, el de una transformación que geste el renacimiento de México.

@CesarG_Madruga

madrugacesardaniel@gmail.com