Honduras firmó este miércoles un acuerdo con Estados Unidos que busca atajar la migración irregular desde Centroamérica y se suma a los alcanzados con Guatemala y El Salvador.

Sin embargo, en el centro de la cuestión está la consideración de Honduras a partir de ahora como “tercer país seguro”, una fórmula que el gobierno de EU ha buscado con insistencia con los países de la región y que tanto Guatemala como El Salvador descartaron.

Pese a que ninguna de las partes mencionó explícitamente la condición de “tercer país seguro”, tampoco hubo un desmentido, como ocurrió la pasada semana con El Salvador, y el diario hondureño La Prensa ya adelantó el pasado 9 de septiembre que su país desempeñaría este papel próximamente.

MURO DE CONTENCIÓN. El diario La Prensa agregó que la finalidad de este acuerdo, del que no transcendieron detalles oficialmente, es convertir a Honduras en una primera barrera para toda la migración procedente de Nicaragua, Haití y Cuba, además de Sudamérica.

¿SOLUCIONADO? Por su parte, el presidente de EU, Donald Trump, dio por “resuelto el tema del asilo” para su país con este acuerdo, sumado a los recientemente firmados con Guatemala —todavía no en vigor—, El Salvador y en junio pasado, México.

Asimismo, Trump añadió, en una conferencia de prensa, que su Administración está trabajando con sus socios en Centroamérica para asegurarse que los inmigrantes “busquen alivio lo más cerca posible de su país de origen”.

Tras la firma del acuerdo, el secretario en funciones del departamento de Seguridad Nacional de EU (DHS), Kevin McAleenan, indicó que el nuevo acuerdo “mejorará aún más la capacidad de asilo y protección en Honduras” y agregó que allanará el camino “para aumentar la colaboración entre los dos países en temas claves”.