Después de arrasar las Bahamas, Dorian continúa su camino hacia las costas de Estados Unidos, donde tocará tierra convertido en huracán de categoría cuatro. Ante la inminencia de Dorian, las autoridades del país ordenaron la evacuación obligatoria y voluntaria de cientos de miles de personas.

El presidente Donald Trump decretó el estado de emergencia en Carolina del Norte, Carolina del Sur, Florida y Georgia, los más afectados por el fenómeno meteorológico. El huracán podría dejar vientos cercanos a los 240km/h y subir el nivel del mar en 2.1 metros en la costa del país.

Florida permanece en vilo las horas previas que el huracán llegue al estado, ya que la mayoría de pronósticos prevén que la trayectoria del huracán se mantenga alejado del litoral. Aunque el Centro Nacional de Huracanes (NHC) asegura que también es posible que Dorian se mueva “muy cerca o sobre la costa”.

830 mil evacuados en Carolina del Sur. El gobernador de Carolina del Sur, Henry Mcaster, ordenó el pasado domingo  la evacuación obligatoria de las zonas costeras, lo que afectará a alrededor de 830 mil personas. Además, tanto los colegios como cualquier otra institución pública estarán cerrados a causa del huracán.

También habrá evacuaciones masivas en Georgia y Florida. En este último estado, el gobernador Ron DeSantis instó a la población a irse de las zonas de mayor riesgo.

CRÍTICAS A DONALD TRUMP.  La opinión pública y medios de comunicación estadunidenses critican la actitud de su presidente, quien decidió irse a jugar al golf mientras parte del país se prepara para una catástrofe. Trump pasó el día de ayer visitando su Trump National Golf Club en Sterling, Virginia, lo que indignó a muchos  ciudadanos.