Evo teme guerra civil tras “licencia para matar” del gobierno a las Fuerzas Armadas
Asegura que “la derecha boliviana ha pagado a paramilitares, pandilleros y drogadictos” para cometer actos violentos. Pide a seguidores que eviten enfrentamientos y apoyen diálogo.
Asegura que “la derecha boliviana ha pagado a paramilitares, pandilleros y drogadictos” para cometer actos violentos. Pide a seguidores que eviten enfrentamientos y apoyen diálogo.
El expresidente Evo Morales tiene “mucho miedo” a que estalle en Bolivia una guerra civil por lo que hizo un llamado este domingo para que sus compatriotas acaben de inmediato con los enfrentamientos, cuando se cumple una semana de su renuncia forzada por el Ejército.
“Tengo mucho miedo”, reconoció desde su exilio en México, tras sumarse a la denuncia de su partido, el Movimiento Al Socialismo (MAS), que considera una “licencia para matar” el decreto aprobado el viernes por el gobierno interino de la opositora Jeanine Áñez, que exime de responsabilidad penal a policías y militares que repriman a los manifestantes.
200 PESOS POR “HACER VIOLENCIA". Evo aseguró tener “información de primera mano" de que hay “paramilitares organizados" y “pandilleros y drogadictos pagados" por la derecha boliviana para cometer actos violentos en las calles del país.En concreto, dijo que “grupos de poder” están pagando entre 200 y 300 pesos bolivianos a obreros para “hacer violencia”, algo que muchos aceptan dado que su sueldo medio es de 120 pesos bolivianos, alrededor de 17 dólares.
“Esos obreros de la construcción han preferido estar bloqueando y haciendo agresiones en vez de ganar dignamente 120 bolivianos en la construcción”, lamentó y denunció que las universidades públicas y privadas hay docentes que están animando a los estudiantes a “bloquear caminos todo el día” y a cambio les aprueban las materias que tienen suspendidas.
Asimismo, dijo arrepentirse de “haber equipado a las Fuerzas Armadas” de Bolivia, que cuando Morales llegó al poder en 2006, sólo tenían “un helicóptero”, y ahora están usando su armamento “contra el pueblo”.
“Algunos dirigentes dudan y el pueblo dice: ¿Cómo vamos a dialogar con masacradores”, expresó Morales, quien en las últimas horas ha contactado con seguidores suyos en ciudades como La Paz, Cochabamba o El Alto.
Pese a entender que “después de semejante masacre, los que están movilizados ya no quieren diálogo”, Evo dijo que “mi gran deseo es que haya un diálogo con mediadores”, que podría ser la ONU, España, la Iglesia católica, o los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero y José Mujica.
Sobre el diálogo, considera importante que él mismo participe y, aunque señaló que “no estoy aferrado a ser candidato”, tampoco cerró la puerta a presentarse a las elecciones cuando se convoquen elecciones.