Metrópoli

Excesos en operativos policiacos... también conatos de bronca entre vecinos y personal de Brugada

Los habitantes del Centro de Iztapalapa amanecieron con la sorpresa de que afuera de sus casas había policías vigilando la zona.

Los habitantes del Centro de Iztapalapa amanecieron con la sorpresa de que afuera de sus casas había policías vigilando la zona.

Excesos en operativos policiacos... también conatos de bronca entre vecinos y personal de Brugada

Excesos en operativos policiacos... también conatos de bronca entre vecinos y personal de Brugada

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El Jueves Santo en Iztapalapa comenzó entre cervezas, inspecciones administrativas, excesos en los operativos policiacos y conatos de bronca entre vecinos y personal de la alcaldía.

Todo, mientras Jesús recorría las principales calles de los 8 Barrios.

Los habitantes del Centro de Iztapalapa amanecieron con la sorpresa de que afuera de sus casas había policías vigilando la zona.

Sí, sobre la calle de Allende y Ayuntamiento colocaron a cientos de uniformados, uno tras otro, con una distancia de no más de cinco metros entre ellos.

“Ahora que les picó… ¡Qué van a atentar contra el cristo o qué¡”.

La molestia de algunos de los vecinos y visitantes fue porque antes de las 12:00 horas ya habían comenzado los cercos policiacos y ya no pudieron accesar a su destino antes de la hora pactada por las autoridades de la alcaldía.

“Son muchos policías, es un exceso; deberían estar vigilando las zonas donde asaltan. Acá no son necesarios tantos”, comentó Erick Vega, vecino de la calle Hidalgo.

Durante la procesión también fue notoria la presencia de cientos de servidores públicos de la alcaldía de Iztapalapa. Portaban un chaleco verde fluorescente y más que poner el orden, incitaban a la violencia.

“Échense para atrás, para atrás”, decían al mismo tiempo en que empujaban a la gente. Sin embargo, hubo asistentes que se molestaron con la actitud del personal de Clara Brugada que amagaron con golpearlos por su actitud prepotente.

Al mismo tiempo en algunos puntos del Centro de Iztapalapa se comercializaba cerveza a escondidas. Lo hacían con todo el cuidado posible para no ser captados por los inspectores de la alcaldía y del Instituto de Verificación de la Ciudad de México.

“De a 150 pesos el six, porque anda muy perro el operativo”, les dijo el tendero de la calle  5 de Mayo a uno de sus clientes, a quien le pidió discreción en caso de ser abordado por los funcionarios gubernamentales.

CONTINÚAN INSPECCIONES. El Instituto de Verificación Administrativa (Invea) implementó un operativo de supervisión en los establecimientos mercantiles aledaños a la explanada y macro plaza, donde ayer Cristo realizó la Última Cena.

Desde el lunes personal especializado de la Coordinación de Verificación Administrativa en coordinación con la alcaldía, realizaron 273 acciones en los establecimientos de los 8 barrios y colonias donde se realizan las diversas representaciones que se hacen en la citada alcaldía con motivo de la Semana Santa.

Durante la visita, los verificadores del Invea realizaron 88 diligencias a establecimientos mercantiles, 17 el martes y 21 el miércoles, además se hicieron 11 verificaciones y en un caso hubo oposición.

De igual manera se hicieron 43 visitas con implementación de medidas cautelares por no contar con algún documento como permiso o el uso de suelo necesario, así como venta de alcohol a menores, entre otros.

El miércoles las acciones del Invea se enfocaron en establecimientos con venta de cerveza, conocidas como chelerías, que la alcaldía ubicó en diversas colonias y barrios de Iztapalapa.

Personal del Invea realizó actividades de apercibimiento en diversos puntos de la alcaldía, particularmente en aquellos lugares donde se realizan carnavales, previos a la Semana Santa, a fin de concientizar a los dueños o encargados de establecimientos sobre la venta indiscriminada de alcohol.

El miércoles pasado, Crónica publicó que ni la presencia del cristo de Iztapalapa impidió que los empleados de Clara Brugada iniciaran una cacería de tiendas de abarrotes y cremerías, a las cuales, con cualquier pretexto, les colocaron sellos de suspensión y les impidieron seguir operando.

Y es que en toda la ruta del viacrucis, el personal de la alcaldía clausuró 15 establecimientos. La razón, la falta de extintores, señalamientos de salida de emergencia, anuncios de “este establecimiento no discrimina por motivos de raza, religión, orientación sexual…” o por no contar con los sellos de la báscula.

Ayer el Invea y el personal de la alcaldía continuaron con las acciones de suspensión. Otra de las acciones que se implementó en Iztapalapa fue un operativo de supervisión al transporte concesionado que se concentra en el Deportivo Santa Cruz Meyehualco, donde se revisaron vehículos de las rutas 14 y 11,  dejando como resultado 26 unidades revisadas, 18 más censadas, 5 suspendidas, además  a 26 conductores se les aplicaron pruebas de alcoholemia.

Con estas acciones, el Invea apoya a la alcaldía para que el saldo de Semana Santa sea blanco.