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Expertos denuncian que la geoingeniería es un fraude para revertir Cambio Climático

El grupo ETC y la Fundación Böll publican libro donde alertan sobre los riesgos de apostar por la disciplina. Funciona como excusa perfecta para gobiernos que no quieren tomar medidas reales, dice Silvia Ribeiro

El grupo ETC y la Fundación Böll publican libro donde alertan sobre los riesgos de apostar por la disciplina. Funciona como excusa perfecta para gobiernos que no quieren tomar medidas reales, dice Silvia Ribeiro

Expertos denuncian que la geoingeniería es un fraude para revertir Cambio Climático

Expertos denuncian que la geoingeniería es un fraude para revertir Cambio Climático

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Investigadores especializados en tecnología, economía y medio ambiente, reunidos en México por la Fundación Heinrich Böll, de Alemania, y el grupo ETC (Erosión, Tecnología y Concentración), de Canadá, Estados Unidos y México, presentaron una investigación en la que concluyen que la nueva disciplina llamada Geoingeniería no es confiable y ha engañado a muchos gobiernos que quieren encarar el calentamiento global.

La geoingeniería es un conjunto de tecnologías novedosas que son investigadas en diferentes universidades del mundo, incluyendo algunas de las más prestigiadas, como Harvard y MIT.

Esta corriente de estudios y planteamientos técnicos nació en la primera mitad de la década de los años 90 e incluyen planteamientos como fertilizar los océanos con hierro, bombear azufre a la estratósfera, instalar espejos gigantes entre la Tierra y el Sol; así como crear nubes con sal marina. The Royal Society define a la Geoingeniería como: “La manipulación intencional a gran escala del clima planetario para contrarrestar el calentamiento global”. Los métodos de la geoingeniería se catalogan en dos categorías principales: gestión de la radiación solar y reducción del dióxido de carbono.

Empresas y gobiernos de diferentes países han visto esta área de desarrollo como una alternativa para mitigar el calentamiento del planeta, sin frenar los procesos productivos actuales.

En este contexto, el grupo ETC y la Fundación Böll evaluaron diferentes ejemplos de este nuevo campo de desarrollo tecnológico y reunieron sus conclusiones en un libro que llamaron Geoingeniería. El gran fraude climático, editado con la colaboración de Biofuelwatch. El volumen busca dar a conocer el contexto, los objetivos, actores y rápidos desarrollos tecnológicos actualmente en marcha para impulsar lo que ellos describen como “una manipulación intencional y a gran escala de los sistemas climáticos de la Tierra, alertando sobre los riesgos de apostar por la geoingeniería para revertir la crisis climática mundial”.

RIESGOS INACEPTABLES. Silvia Ribeiro, ambientalista uruguaya, directora para América Latina del Grupo ETC y coordinadora de numerosos estudios sobre cambio climático y tecnología, asegura que “las propuestas de manipulación del clima o geoingeniería climática conllevan riesgos inaceptables, como dejar sin fuentes de agua y alimentos a millones de personas e incluso empeorar el cambio climático.”

El libro, disponible gratuitamente para su descarga y análisis en la página mx.boell.org, señala que el desarrollo activo de herramientas y experimentos de geoingeniería propicia el retraso de las acciones para enfrentar el calentamiento global y ofrece una justificación para aminorar las restricciones que deberían imponerse a las industrias altamente emisoras de carbono.

“Funciona como una excusa perfecta para los gobiernos que no quieren tomar medidas reales para enfrentar el cambio climático: con geoingeniería pretenden disfrazar algunos síntomas de la crisis climática, pero como las causas del cambio climático permanecen intactas, el caos climático empeorará, dejándole a las próximas generaciones la crisis climática y, además, los impactos adicionales consecuencia de la geoingeniería”, puntualizó Ribeiro.

SOSPECHAS Y DUDAS. Los países y las corporaciones que actual e históricamente son los mayores emisores de gases de efecto invernadero son también la sede de las organizaciones y universidades que están más activas invirtiendo en investigación para el desarrollo de la geoingeniería y todo lo relacionado con su propiedad intelectual.

Algunas de las voces que exigen más investigación para el desarrollo de la geoingeniería provienen de centros de difusión de ideas neoconservadoras cercanos a la industria de los combustibles fósiles, los mismos centros que anteriormente promovían la negación del cambio climático.

Emilio Godoy, periodista de investigación que sigue diversos procesos de negociación internacionales, recordó que “la Convención sobre Diversidad Biológica mantiene desde 2008 una moratoria a las tecnologías de geoingeniería, debido a los riesgos que conllevan y a pesar de la presión de los países y empresas promotoras. Por lo contrario, la Asamblea de Naciones Unidas para el Medio Ambiente no pudo aprobar en marzo último una resolución sobre la gobernanza de esas técnicas, debido a la postura de países como Estados Unidos y Arabia Saudita”.

Para Godoy, éste es un momento importante para hablar sobre los riesgos de la geoingeniería porque en sus informes de 2013 y 2018 el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), de la ONU, aludió a la geoingeniería, lo cual denota interés del grupo por considerarla como acciones para combatir el caos climático.

“El IPCC debería excluir esas técnicas de sus reportes”, sostiene Emilio Godoy.

El Grupo ETC se dedica a la conservación y promoción de la diversidad cultural y ecológica y los derechos humanos. Con este objetivo, ETC promueve el desarrollo de tecnologías socialmente responsables que sirvan a los pobres y marginados. “También trabajamos en cuestiones de gobernancia internacional y monitoreo del poder corporativo”.

Adicionalmente, ETC trabaja junto con organizaciones de la sociedad civil por la independencia y desarrollo sustentable dentro de las sociedades en desventaja, brindando información y análisis de las tendencias socioeconómicas y tecnológicas y las alternativas que existen. Este trabajo requiere acciones conjuntas en espacios comunitarios, así como foros regionales y globales.